Adios Fidel


Si pongo en esta entrada de blog "Fidel Castro fue un dictador, asesino e hipócrita" y publico un enlace en las redes sociales, a lo mas que puedo recibir son palabras huecas de quienes ciegamente creen o dicen creer en el comunismo latinoamericano. No mas, tal vez mucho menos o simplemente pase sin pena ni gloria la existencia de esta entrada. Bien por mi y por aquellos que gozan de la completa libertad de lanzarme los mejores discursos anticapitalistas comulgadores del pensamiento revolucionario.
Si mi historia hubiese sido diferente y el acontecer de mi nacimiento se hubiera dado un poco mas a la derecha del Caribe, en cierta isla del encanto, ni siquiera tendría acceso a la computadora en mis manos. Pero imaginemos que con los medios suficientes logro que salga a la luz esa frase. ¿Que hubiera sido de mi? Lo mas liviano la cárcel, lo mas probable mi desaparición sin dejar rastro. No exagero ni invento cuestiones. Así como sucede en México, la gente no huye de su país por ambición al dinero o alguna conspiración trasnochada, sino por la necesidad. Aquí es por la falta de oportunidades, ya sean económicas o de crecimiento personal. Allá es por la privación de algo tan básico para cualquier ser viviente como lo es el respirar: La Libertad.
Cabe descartar primeramente que no soy fanático acérrimo de aquella ideología neoliberal que beneficia al avorazado e ignora la existencia del oprimido. Todos ya sabemos a que clase de absurdos se puede llegar con este pensamiento, el ejemplo mas reciente sin duda es la elección de Donald Trump como presidente de los EUA. Pero tampoco soy seguidor de la represión a conveniencia ni de las masacres en la oscuridad. Estoy profundamente agradecido de poder levantarme todos los días sin el temor a dar una opinión. O a escribir cualquier cosa en este blog, ya sea de cuestiones ociosas sin mas propósito que procrastinar un rato o asuntos supuestamente mas serios reflejo de mi desidia hacia actos verdaderamente influyentes en la sociedad. Lo importante es que soy libre en este mi estimado país surrealista, con sus monstruos horribles y sus bellezas eternas.
Allá en la isla no se puede decir lo mismo, si es que alguien ademas de los beneficiados por el poder
se le antojase. La mejor educación, la nula desnutrición infantil y demás elogios al sistema comunista de Fidel y compañía no se pueden comparar con el anhelo del ciudadano cubano por mas de 50 años: el respirar libre, sin la amenaza de la censura sobre sus cabezas, si bien les va. Decía un poeta anónimo que leí en mis tiempos juveniles "De niño hacia fiesta cuando los soldados marchaban, ahora lloro en un profundo pensar." ¿Son necesarios los campos de concentración, la sociedad militarizada y las desapariciones en una sociedad libre? Me temo que no, y peor, me temo que si para las dictaduras. No existen los males necesarios, esas son solo excusas de quienes creen que la historia los absolverá.
¿Como me atrevo a hablar de otros países cuando la situación en mi patria no esta mucho mejor? Fácil: Tengo la certera y absoluta libertad de decir que Fidel Castro fue un dictador, asesino e hipócrita sin temer por mi vida. Me atrevo por el simple hecho de poderlo hacer. Sin mas ni menos.