Recuento de los Daños 2017

Y Seguimos Insistiendo
Amm... ¡Hola! Se que hace mucho que no escribo por aquí, pero es que este ultimo año fue muy, muy, MUY difícil, tanto en lo personal como en lo escolar, como en lo laboral, por lo que mi de por si complicada vida se vio aun mas alterada de lo normal. Pero pues el polvo ya se asentó (creo...) y todo lo que quedo fue, por su puesto, la música. Mas no crean que me la dejo fácil la muy estimada Euterpe, la maestría en Diseño de Audio casi me vuelve loco aunque debo admitir que me enseño nuevos caminos y profundidades musicales y encima cuestiones personales muy delicadas me hicieron casi abandonar al mas bello arte. Asumí brevemente que era por la música que ciertos infortunios ocurrieron, cosas totalmente errónea, pero que uno en su hora mas oscura fácilmente puede creer. Ahora solo queda el polvo de una vida anterior, viviendo en lo que quedo de la civilización en la postguerra. Ya hablaré mas sobre ello en otro post, pues lo que quiero recalcar es lo que quedo después de la tempestad.
Pasada la tormenta, me dedique a reestructurar ciertos pedazos de mi vida anterior, incluyendo conseguir una guitarra como la que me robaron hace un par de años. Tenerla en mis manos nuevamente me hizo recordar tantas sensaciones, que termino por reafirmar una verdad: No soy sin la música, por lo que decidí continuar con mi larga travesía discográfica, no sin antes corregir ciertos asuntos.
En el post del año pasado había definido según yo los nombres y cantidad de mis discos. Había comentado de un tal Exordio que tendría a lo mas 8 canciones. Por supuesto, no mantuve para nada esa premisa y ahora aquel disco se llama Zenit, el cual contiene 10 temas basados principalmente en la guitarra eléctrica; en algun alocado momento habia hasta 20 canciones en este disco, pero la cordura me gano y finalmente quedo en un numero decente. Al fin el siempre cambiante Lutëm, Letüm, Argyros o que se yo, encontró su nombre definitivo, o mas bien, al anexar dos canciones (Para Los Que Mas Amé y Anhedonia, ambas del año del caldo) se transformo en su forma definitiva: Thanatos, el cual como su nombre lo evidencia, trata de la muerte tanto física como espiritual, social, etc... Ya no mas Malaquita, ahora solo Sínople y el aun TBA Kokoro se pasa a llamar Kuxtal, vida en maya. Eso si, aun sigue la historia sobre crecimiento personal, la búsqueda de identidad y la conciliación de los anhelos con las realidades y sobre todo va a seguir siendo la brutal labor de grabar 30 canciones, 15 por disco, ya que es un álbum doble. Ya para rematar, tenia la espinilla de no saber donde meter 8 canciones que aunque ya había grabado desde hace tiempo, no quedaban en mi discografía pretendida. Finalmente las coloque juntas en un EP llamado Brassica, pues comparten cierto origen similar y sonido particular, ademas de que todas se terminaron en este año y, como dato, ese era el titulo pretendido de mi primer disco hace un millón de años. 
Sobre Anamnesis, el disco recopilatorio de las canciones mas gustadas, solo me queda decir que se le siguen agregando canciones, para que al final de mi cometido, que creo sucederá en el 2020, sea digno representante del sonido agridulce de mi discografía. 
Ya para finalizar les dejo la lista de mis discos, tanto los que ya son como los que han de venir, espero por lo menos para el próximo "Recuento de los daños" poder mostrarles las portadas y la lista de canciones de cada uno... me quedo con el pendiente....

  • Hábitus  
  • Katakritos 
  • Petrichor 
  • Boanerges 
  • Sínople 
  • Thanatos 
  • Phosphenes 
  • Ferrumen 
  • Brassica EP 
  • Zenit ½
  • Kuxtal ???
Y pues ya sin mas que decir a excepción de lo de siempre:
Se Vale Soñar, manos...