Steve Jobs


(1955-2011)

Se veia venir, desgraciadamente. Esas fotos morbosas que salieron hace menos de un mes, con el aspecto demacrado del hombre finalmente revelaban que Steve Jobs tenia los dias contados. 
¿Alguien recuerda la primera vez que oyó sobre Mac? Muchos dirán que cuando salió el iPod, ya hace casi 10 años (en tan solo 17 dias), cambiando completamente la noción de como se escucha la musica, justo en los tiempos donde Napster convulsionaba ante las compañías discográficas. Mac supo, indirectamente, aprovechar esta tendencia relativamente escasa, la del intercambio y sobretodo la escucha del recién parido formato MP3. A consecuencia saldría la Itunes Store, un movimiento todavia mas acertado, pues ademas de justificar legalmente la existencia del contenido de los iPods, terminaria siendo un negociazo. 
Sin embargo recuerdo la primera vez que escuche sobre Mac en el exquisito comercial de las iMac, donde 5 0 6 monitores de distinto y llamativos colores (así los veia yo, luego me sorprendi con la cuestión del cpu integrado) bailaban al compas de la tambien exquisita "She is a Rainbow" de The Rolling Stones. No se me va olvidar nunca ese comercial, a mis escasos 8 años, todos esos colores llamativos en esas novedosas computadoras, que para terminar de sorprenderme, no eran Pc, cosa que me tomo unos años en comprender. Tales computadores se veían como juguetes, y en eso estaba el detalle de Mac, y especificamente Steve Jobs.
Es justo en esa epoca cuando Jobs volvia a Mac, la empresa que el había fundado hace 30 años atras. Los primeros éxitos de Apple, la empresa que fabrica las Mac, le habían hecho ser el millonario mas joven de 1982. Sin embargo, los malos manejos, la ambición de personas ajenas y la desleal competencia hicieron que los CEO de aquel entonces terminaran por correrlo de la empresa que el creo.           
Durante este lapso fuera de Apple, Jobs no se dedicaria a dormirse entre sus millones de billetes. Compraria lo que hoy conocemos como Pixar y lo revenderia, ya tiempo después, por 700 veces lo que le costo, y claro esta, hablamos de millones de dólares. Crearía una gama de computadoras, hoy extintas, llamadas NeXT Computer, que a la larga, evolucionarían como software y hardware de las Mac, ya en su regreso de 1997, casi en mision de rescate a Apple, que no podia ante un monstruo llamado Microsoft. El resto de la historia ya la sabemos, basta con solo mencionar iMac, MacBook, iPod, iPhone y iPad.
Todo lo que acabo de relatar es la muestra de perseverancia y éxito de un hombre, de origen muy humilde, inclusive dado en adopción por los escasos recursos con los que contaban sus padres biológicos. Steve Jobs vio en las computadoras lo que nadie veia en esas épocas, e inclusive algunos tildaban de absurdo: que las computadoras fueran personales, no nada mas una herramienta de trabajo, sino tambien un ocio, un entretenimiento y a la larga, algo ya indispensable para estos tiempos tan moderno. La creación de Apple I, la primer computadora persona, la novedosa interfaz grafica de Lisa, como la que estamos disfrutando en estos momentos nos hace olvidar las épocas de Ms-dos y demás lenguajes de computadora, hechos y derechos para el trabajo matematico. Steve Jobs le supo dar al mundo lo que buscaba, un escape y un capricho ante la agonia del siglo XX y el nacimiento del XXI, combinando eficazmente diseño con capacidad, artículos que ademas de ser visualmente atractivos, rendian optimamente con sus funciones para los que fueron creados. Es muy cierta la frase aquella de que "Una vez en Mac, no regresas", quizá un capricho geek o verdaderamente una prueba de la eficacia de Mac y el talento de este visionario hombre. "No rendirse y seguir hasta lo impensable" fue en lo que consistió basicamente la vida de Steve Jobs, de quien les dejo el famoso discurso en Stanford:


Descanse en paz, Steve Jobs
(1955-2011)

Pensamientos de la muerte


"Te juro que los odio"- le decía la muerte a la nada. Pero como la nada resulta ser inexistente, pues esta entonces no le respondia.
Se encontraba la muerte en un comedor, de esos lugares semejantes a un criadero de cerdos, con cientos de masas carnosas masticando en desorden "..y la comida esparcida por todos lados.."- refunfuñaba la muerte.
"Todo este consumo desmedido - se decía la flaca - Y yo aqui hasta los huesos. No es que tenga envidia de la grasa que les cuelga a todos estos, sino mas bien me da asco. Y asco porque no puede haber otra cosa" 
La muerte se retorcia en su mesa, frente a la orden de pollo agridulce y papas que había pedido. Resulta que, por cierto error cometido en su, digamos vida (porque es muy difícil comprender a las deidades) había sido castigada con el peor de los castigos: Vivir. Por lo menos para la otrora dueña de cierto don que te hace no estar vivo, pero consciente, llamemosle "Hafta" o como usted guste. Habiendo perdido su "Hafta", pero consciente aun, y encima, con la capacidad de sentir dolor, le vino uno de estos tan ansioso pero tan extraño que tardo tres dias en resolver que era, y es que jamas había sentido Hambre. La pobre muerte a partir de entonces tenia que comer, sin satisfacerse, sin siquiera sentir el sabor de la comida, pues muerta estaba, mas consciente, ósea que solo le funcionaba el cerebro; ni la lengua, la piel o cualquier otra cosa sensible. 
La muerte en verdad sufría, pero se justificaba por lo que hizo, por el causante de todas estas desgracias. "¿Que esperaba Dios? - se preguntaba la muerte, mientras observaba a una camada de niños rechonchos engullir hamburguesas - ¿Que me resistiera a esa mujer? ¿Que le dijera no? ¡Es parte de mi naturaleza! Digo, !De ahi vengo!". 
La muerte recordaba con amargura cuando conoció a Veronica. Labios grandes, piel morena, caderas anchas y movimento tan insinuantes como involuntarios, según ella, claro esta. Se le ocurrió a la muerte un dia, después de un arduo trabajo (tuvo un dia ocupado, alguna tragedia historia seguramente) ir a descansar entre los humanos, que tanto los conoce, pero que ellos no conocen, por lo que, instintivamente le tienen miedo. "Soy buena onda, alla ellos"- se decía siempre.
Entro la muerte a aquel lugar, y enseguida quedo prendada de ella, sus ojos, su caminar, su sensualidad, todo el conjunto de mujer hizo suspirar a la macabra deidad. Tanta cosa era que hasta por un momento, tal vez algún lapsus idiota, quiso estar viva. Precisamente, por estar... "Hafta", la muerte tenia prohibido cualquier lapso afectuoso con un ser vivo, ya que, por x o y burocracia celestial, alteraria el orden de las cosas. Pero era demasiada tentación la que Veronica le hacia sentir. "¿Debo resistir?- se pregunto en ese instante - ¿Sera una prueba?" De repente se le ocurrió lo impensable "¿Se dará cuenta Dios?". (Para este punto debo aclarar que la muerte y otras deidades están regidas por Dios, sea quien sea y halla llegado a serlo como halla sido.)
La muerte entonces decidió dar el paso, hablaría con Veronica, solo hablaría, y nada mas. Veronica y la muerte comenzaron a charlar. Por supuesto, la mujer no tenia idea de con quien entablaba conversación. Entre halagos y sonrisas, miradas y cortejos, pasaron dos horas amenas. Y nada mas había ocurrido, ni un castigo divino, no cayo un rayo o fuego del cielo. Absolutamente nada. "A lo mejor el viejo me dio chance -penso la muerte- pos hay que seguir aprovechando". Siguió así la conversación entre Veronica y la muerte, entre copa y copa, los cuerpos se terminaron por atraer. Finalmente Veronica hizo la pregunta, aquella que todo hombre, o mas bien, todo intinto animal del hombre espera que realize una mujer (Esta es: ¿Esta solo esta noche?) La muerte, tan sola como siempre, dijo que si, y se imaginaran lectores mios, lo que paso esa noche, hasta el amanecer. 
"Y por eso estoy aqui - se lamentaba la flaca - entre estos inmundos". El pollo grasiento brillaba entre todos los establecimiento de comida rapida, mientras la muerte estaba ahi, observando a las personas, entumecida, con una mirada rencorosa. "Por culpa de estas criaturas, que tenia tan controladas, estoy aqui, comiendo esta ave que me sabe a carton". ¿Que fue de Veronica? Simplemente desapareció, como todas las mujeres faciles, diria la muerte. "Sabra Dios donde esta - decía la muerte haciendo bilis- literalmente y con respeto, claro esta...".
Desde entonces es que la muerte tenia que vivir, o por lo menos mantenerse viva, para no morir, pues el que se muriera alteraria, nuevamente por burocracia celestial, el orden de las cosas. "¿Que esperaba Dios - exigia la muerte a su eterna compañera la nada - instintivamente me siento atraído por aquello... por el sexo... no como los humanos, changos con pulgares, cuyas hormonas no los deja usar lo que Dios les dio, el cerebro. Claro que no, lo mio es mas de nacimiento, de origen, casi necesidad vital. Si no hubiera sexo, no habría muerte. Es tan claro y tan logico, ¡El viejo mismo me lo conto! Antes de mi no había nadie mas. Yo soy la muerte, la flaca, la de siempre. Ni antes había una, y dudo mucho que después. Antes de mi las pequeñas y malditas células no se morían, no se iban conmigo, solo se dividían y ya. Si se les acababa la hora, se dividían y ya, formando nuevas cosas, idénticas, lo mismo, pero doble. No se si la misma conciencia, si es que la tenian, pero el chiste que no se morían. Pero no funciono el modelo, no le quedo bien al viejo y este pobre ex-angel ahora se encargaría de esto, del fin de la conciencia. Del fin de todo. ¿Y por que se termino acabando todo, porque de mi existencia, de la muerte? Por el sexo, el bendito sexo. Ahora en vez de dividirse, cogían. Y con tal gusto, con tal de sacar algo diferente y mas complejo, que de tan complejos no se pudieron soportar y se terminaron muriendo. Y de paso me fregaron a mi."
La muerte se retorcia de rabia entre toda las personas que seguían comiendo en el comedor. Cientos de bocas mascando alimento procesado, carne comiendo carne, vida comiendo vida. Y la muerte estaba ahi, en medio, con su orden de comida sabor carton, mirando con rencor al mundo, mientras masticaba algo parecido a la carne.
"Te juro que los odio"- le decía la muerte a la nada. Pero como la nada resulta ser inexistente, pues esta entonces nunca le respondió.