Recuento de los Daños 2018

Fotografía de mi venosa mano por mi muy querida Eli

Estamos a unas horas de que se termine este año tan peculiar que he tenido. Ha sido de muchos ciclos que no tenía idea que debía cerrar y de muchas situaciones que no sabía que tendría que pasar, pero la vida no te deja en ese estado "ideal" por mucho tiempo, ni aunque quieras.
Dejé atras una relación con altibajos, un trabajo mediocre y una ciudad que me fascinaba, terminé la maestría, pero todavía a estas alturas falta que me entreguen el dichoso papelito, gajes de una democracia burócrata. Volví al lugar donde nací, me deprimí pero ahora lo disfruto, conseguí trabajo en una televisora que me recuerda que soy bueno para algo, mas no es mi pasión. No sabría decirles realmente si eso es bueno o malo, pero pues en mi caso simplemente es y ya, un detalle mas en esta vida tan peculiar que llevo. 
Hace poco falleció una muy querida amiga mía, Melissa, que si llevan el tiempo suficiente leyendo este blog la recordaran en uno de mis posts juveniles universitarios. Paso de repente para los que perdimos contacto con ella, y es que era de esas personas tan afables y carismáticas que llegué a escribirle una canción, tanto así la quise. En cuanto me avisaron me quede sin palabras y de golpe un mar de recuerdos azotaron mi mente. Para mi ella se quedo joven por siempre, en mi memoria siempre estará aquella linda chica universitaria que te ofrecía su apoyo y su amistad con una sonrisa entre esos pómulos tan bonitos que tenía. 
Esta noticia fue el broche de oro con la que cierra una veintena demasiado extrema para mi gusto, demasiadas cosas dolorosas y a la vez alegrías tan increíbles, tan agridulce ha sido esta ultima década que no le encuentro una explicación lógica. Se que no debo exasperarme, pues igual solo he vivido una treintena de años, lo que es solo un parpadeo en esta, espero yo, larga vida que me aguarda. Muy probablemente viviré experiencias todavía mas dispares, mas dolorosas y mas reconfortantes que nunca, pero eso no le quita el hecho de que ahorita todo lo que he vivido tiene y tendrá un enorme peso en mi. Pero aclaro que finalmente agradezco todo, la vida no te da exactamente lo que quieres, pero si trabajas mucho y eres bueno y agradecido con los demás, te llevará a lugares y situaciones extraordinarias, para bien y para mal. 
Para muestra de esto ultimo esta, por supuesto, mi música. Mi mayor orgullo, incluso me atrevo a decir mi legado sobre la faz de la tierra. Desde que tenía quince años llevo escribiendo y grabando canciones que reflejan todo lo que esta vida me ha dado. Desde hace unos tantos años llevo publicando esta serie de posts tratando de llevar una especie de cuenta, tanto de las canciones que llevo escritas como las que he grabado. Poco a poco esta sección anual tambien se ha convertido en un lugar para reflexionar sobre lo que aconteció durante el año. Era casi un chamaco cuando empecé a hacerlo, no creí que esto de las canciones al final tendría una parte muy importante en mi vida, al punto de definir quien soy y no solo para mi, las personas que me conocen me ven acompañado de música, lo cual me alegra mucho realmente, no soy de esos tipos que se la pasan faroleando con alguna guitarra de manera irritante, realmente soy reservado en cuanto a mis gustos y aun así que me relacionen con este arte tan bello, tan laborioso pero liberador es algo que me conforta tanto que no tengo palabras para describirlo, solo música. 
Y ahora si, pasemos a lo de siempre, a explicar una vez mas como le fue a mi pobre discografía este año. Verán, la ultima vez prometí un sencillo y tradicional disco de 10 canciones y ya. Pero con la gran ciudad y todo el despapaye que me paso en ella no pudo mas que simplemente no ser así. Hace mucho que no escribía tantas canciones, haciendo un cálculo al ahí se va durante mi estancia en el DF acabe componiendo como 20 o mas, la gran mayoría durante lo mas peludo del asunto, que fue particularmente en estos últimos 2 años. Eso y todas las pendientes a las que les quería meter una manita de gato y sacarlas al rodeo hicieron que simplemente el disco que se supone iba a tener solo una decena de rolas terminara en algún punto teniendo 18, cambiando de nombre y variando de genero muy radicalmente. Pero si bien las canciones valían la pena (tengo una carpeta de como 40 composiciones que simplemente nunca verán la luz) sentí que al final iba a ser un disco muy largo.
En mi opinión y sensación, un álbum no debe tener mas de 12 canciones ni durar mas de 45 minutos, 50 a lo mas. Y en caso de discos que quisiesen hacer un esfuerzo extra, casi casi diciendo "soy el disco largo de la discografía" no mas de 14 rolas y de 50 a 60 minutos ya exagerando, pues siento que al pasar de esos limites, tanto de música como de duración, se arruina la experiencia, pues puede llegar a ser un ejercicio muy cansado para el oyente. Creo por supuesto en que el compositor deba expresar completamente ese sentir que le da comezón en el quehacer artístico, pero debe considerar de igual forma que el arte es transmisión y comunicación, por ende, empatía. No quiero decir que se debe comprometer la calidad artística ni mucho menos, pero creo hay que considerar al otro, al espectador, que es en quien al final va a trascender nuestro arte. 
Dicho ya este chorote, finalmente del álbum antes llamado Zenit quedo un proyecto que engendro dos disco, el ahora conocido como Eigengrau que tiene 14 canciones y el que nació de las que quedaron llamado Xocolãtl, de 8 rolas sencillas y acústica, que a mas tardar terminaré en el primer trimestre del año que viene. El EP llamado Brassica finalmente quedó con 4 canciones que ya conocen pero que no habían tenido un espacio especifico donde encajar, ademas de ser de las primeras que grabé en un DAW profesional (antes usaba Cool Edit y grababa en mono con una tarjeta de sonido externa, ¡Ay que tiempos, Don Simón!). Este EP será el primero en salir en Spotify, estoy planeando comenzar, ahora si, a subir mi discografía a este y otros sitios de streaming a mas tardar desde el año que viene o el próximo 2020. Ya no me quedan excusas, iré subiendo la discografía poco a poco, aun no decido si cada 4, 6 o 12 meses pero llevará su tiempo, para que el posible escucha las consuma sin quedar abrumado por las 150 canciones o mas que pretendo grabar. Lo que si he decidido es que publicaré los álbumes con la fecha original en la que fueron grabados, incluyendo las canciones de este EP, mientras que los sencillos si tendrán la fecha en la que se irán subiendo, esto con en simple fin de promocionar mi música en la actualidad, vaya, la función ultima de lo que es un sencillo. Ya en el 2020 concluiré con lo que es mi ultimo proyecto, el llamado Kuxtal, que se divide en dos discos dobles, Sístole y Diástole. Ya están las canciones mas que definidas y solo espero a que comience el 2019 para empezar el largo, arduo y laborioso proceso de grabar 40 canciones. 
Y como siempre aquí está una vez mas el listado actualizado de mi discografía, me he quedado con el pendiente de mostrarles las portadas y demás, pero reitero, si no en el año que viene, a mas tardar en el 2020 estas muchachonas van a comenzar a navegar en los cibernéticos del internet.
  • Brassica EP
  • Katakritos 
  • Hábitus  
  • Petrichor 
  • Boanerges 
  • Sínople 
  • Thanatos 
  • Phosphenes 
  • Ferrumen 
  • Eigengrau 
  • Xocolãtl ¾
  • Sístole 2020
  • Diastole 2020
Y ya para finalizar que este año esta por acabarse, le digo y les exhorto a seguir insistiendo en una muy simple cuestión: que se vale soñar, aunque se oiga cursi, ¿Va?