Pequeñas reseñas para degustación III

Quería hacer esta entrada hasta entrado el año nuevo, calculándole saldría ya sea el disco de Atoms of Peace o las nuevas canciones grabadas por Radiohead en el estudio de Jack White, pero pues eso tendrá que esperar, mientras aquí les dejo con dos trabajos de dos megabandas de las que todo y nada se puede esperar, veamos...

Muse
The 2nd Law

Algo le paso a Muse desde The Resistance, si las canciones épicas y los movimientos musicales en cierta onda "clásica"seguían, se notaba que la grandilocuencia les había pegado y duro. Aquel disco me pareció nefasto, engreído y cansado, así que espere con ansias este nuevo, para ver si podían ya no recuperar el camino sino concentrarse en hacer buena música...
...Y más o menos lo lograron. En The 2nd Law se nota cierto esfuerzo de composición, pero creo el problema es la producción. Citando un ejemplo, Unsutainable, la famosa e infame rola hipster personalmente me es indiferente, ya sabrán los que la critican o la halagan sus razones, pero en función del disco resulta generosa  al ponerle variedad, ya que aunque la primera tanda de canciones te atrapan desde la primera escucha, el resto caen en una imperdonable monotonía. Las canciones a partir de la mitad se parecen, y me cuesta diferenciar una de otra. Se utilizan los mismos arreglos y recursos musicales (sintetizadores arpegiados y de colchón) lo que causa inclusive hasta cierto letargo. Si fuese un ambiente distinto quizá, una formula mas eficaz estaríamos hablando de otra cosa, pero esta vez al grupo le fallo. No estoy pidiendo que cada canción sea diametralmente opuesta en si, ni que cada rola sea un himno de antología, pero una cosa es conservar la identidad del disco, y otra es gastar una formula "Rock Popera" que a la primera escucha no me fascino. Ahora imaginen eso en la mitad de las canciones.


Café Tacvba
El Objeto antes llamado Disco

Vaya nombre para un álbum que compre en iTunes... Los tacvbos son de esas pocas bandas que ademas de cambiar de estilo en cada nuevo disco, les sales muy bien. ¿Este nuevo trabajo es experimental como proclaman los medios? Si, pero no en el sentido de, digamos el Revés, si no en la experiencia de probar nuevos sonidos, nuevos géneros si se le quiere ver así. Claro, la esencia del grupo está ahí, eso no se ha perdido y esperemos que nunca se pierda, tampoco se repite, sino que añade nuevos matices y busca desde lo romántico hasta lo místico nuevos horizontes, tanto líricos como musicales, con la prominencia del sintetizador y efectos de Delay, tendencia que no se si habrán notado utilizan la mayoría de los grupos de ahora, lo cual en algunos casos se abusa, pero aquí queda en el punto exacto. Habrá sus detractores, pidiendo un nuevo Re o de pérdida Eres versión 2012, pero insisto en que no comprendo cual es el punto de comparar la calidad de este disco con lo hecho por el grupo en los 90's, mientras sea excelente música yo soy feliz. Es corto, preciso y te deja con ganas de un poco más, lo que para mi lo hace un disco que no puede faltarle al melómano promedio. Obviamente no todas sus 10 canciones van para clásicos absolutos del rock español, pero se aprecia y mucho que los tacvbos saquen este tipo de trabajos en una década en la que el rock, y la música popular no esta muy bien parada que digamos.


Sueño #3


Edad: Aprox. 5 años

Estaba a lado del consultorio, afuera de la casa de mi primo, la cual no tiene pintura y esta hecha de ladrillos. Por alguna razón trato de subirme a la jardinera que tenían encima de un muro, pero caigo en cámara rápida, con todo y el sonido de fast foward de un vhs. Caigo donde estaba atila, un rotweiller bastante bravo y me despierto sudando.

Ps: Durante mucho tiempo tuve pavor a los perros grandes, gracias en parte a este sueño.

Crónica de un corte inesperado


Ahí estaba yo en un lugar que no suelo visitar frecuentemente, por lo menos hasta ese día. Muchas cosas habían pasado en mi extraña vida, entre decepciones y asuntos que me rompieron el corazón, hasta alegrías y buenas anécdotas a contar en algún futuro. El chiste es que tal vez ya harto de verme como siempre, el calor, el que se me estaba alaciando la greña, o algo ya de plano simbólico, me quise cortar el cabello, y no nada más cortarmelo si no raparme, al cero, sin tener la menor idea de sí me quedaría o no. Por esa razón estaba ahí, en la peluquería.
Por ahorrar me paso algo muy, digamos particular. Se me ocurrió ir a una de las peluquerías del centro, de esas que cobran 40 pesos. El lugar se veía bien, el don me veía feo supongo por la cantidad de cabello sobre mi cabeza pero eso me daba igual, ya estaba acostumbrado. La cosa estuvo en que sí bien lo pedí corto, el don no lo corto tan corto como yo quería. De hecho varias veces tuve que decirle más corto. Creo que eso lo enojo, por lo que dejo de cortarmelo y me cobro.
Sin más, tuve que darle el dinero y me fui, un poco mosqueado.
Ya en mi carro vi que, muy a mi pesar, era el mismo corte de siempre, corto a los lados y un poco largo en medio. No tuve más opción que la única solución que se me ocurrió en el momento: cortarmelo yo solo. Verán que eso es una aventura bastante divertida, si no se sabe de cortes de cabello, se van a pasar una angustiante tarde, cortándole disparejo, pasandose en algunos lados y dejando cabello de sobra en otros, como diría el cliché, masticadas de chivo.
A pesar de todo al fin pude decir que me veía diferente, de hecho tanto que los días posteriores muchas personas no me reconocieron, lo cual me encanto, ya saben por el asunto de pasar de incógnito. Claro, ayudo el hecho de que por ejemplo, un día decidí usar lentes redondos oscuros, camisa a cuadros verde y short, con unas chanclas elegantes, no como las masticadas por el gato que normalmente uso. Fue muy gracioso ver como la gente me veía de forma extraña para al final darse cuenta que era yo y poner cara de impresión, además de ciertos comentarios hacia mi antiguo yo, como si este fuese otra persona.
La cosa no acabo ahí, debido a lo chueco de mi corte, muchas personas, sobre todo adultas, me fastidiaban a cada rato diciéndome que me veía raro y que el corte no estaba bien (quien los entiende, eso me decía cuando tenía el cabello largo) incluyendo mis padres. Así qué, para que ya no estuvieran fastidiando decidí raparme por vez definitiva, al cero. Con eso descubrí dos cosas: que tengo la cabeza cuadrada y que no se puede complacer a nadie, ya que ahora los adultos decían que no estaba bien estar pelón, mientras que mis contemporáneos se burlaban diciéndome que sólo unos tatuajes y ya podía ser mara salvatrucha por derecho propio, supongo por mis bien marcados rasgos autóctonos.
Hoy mi pelo ya volvió a crecer como la primera vez que me lo corte, nada más que parejo. Si me veo bien o mal, eso en verdad no lo se, lo que sí puedo decir que, después de 8 años de usar el pelo largo, me siento bastante fresco. Quizá mantenga este los durante otros 8 años, y el próximo podría ser, no se, rastas.