Dirán que no esta bien generalizar, pero todos, o casi todos los de mi generación nos criamos con los chistes y los monólogos de Otro Rollo, programa exitoso allá por comienzos de siglo. El que lo niegue es un hipócrita, pero esta entrada no es una apología al Sr. Adalberto Ramones. Existe mas bien por una curiosidad lingüística que me tuvo en duda por algún tiempo.
Resulta alguna vez que Adal en alguno de sus monólogos hizo el "curioso" chiste de que, por alguna razón, un mago mexicano iba hasta Arabia a hacer sus trucos, siendo que su nombre, Guadalupe, resultaría exótico para los árabes (imaginense el segmento, ya saben, con Ramones imitando guturalmente sonidos... arabescos y toda la cosa). Siempre me pareció, como ya lo mencione, curioso el hecho de que probablemente fuese verdad, que como un nombre, por ejemplo, Mohamed, nos parece raro, extranjero y que ellos ante un nombre mexicano reaccionarían igual.
Pero, oh sorpresa, Guadalupe no es mexicano. Ni siquiera español, es Arabe. ¿Y como esta eso? Bueno, si se sabe de historia mundial puede no resultar una novedad, pero si no, pues preparense, hace un par de milenios la península ibérica fue conquistada por los árabes y se mantuvo así durante un buen rato. Se puede comprobar esto en la actualidad con palabras tales como "Almohada" y "Ojalá", que vienen de los vocablos árabes al-mujadda y law sha'a allah, Mejilla y Dios Quiera respectivamente. Al igual que el nombre que viene al caso, Guadalupe, que en España es un río cuyas características lo hacen ver como escondido o Wad-al-luben en arábigo. Por lo que la virgen del Tepeyac vendría a ser algo así como la Virgen del Rio Escondido, por si se lo preguntaban.
Espero encontrar el susodicho monologo algún día en Youtube, para verificar el dato, pero es que chutarse mas de media hora de Otro Rollo en estos tiempos... esta... cañón.