Bonito Recuerdo


Es interesante saber que sin querer nos formamos de muy diversos recuerdos, algunos hermosos y otros nefastos, pero que se han de quedar para siempre en ese espacio tan abstracto llamado memoria. No los podemos elegir y a veces, para bien o para mal, no los podemos olvidar, pero creo que a pesar de que vivimos formándonos recuerdos, no deberíamos vivir de ellos. Quizá el futuro nos recuerde del ayer, pero el presente esta a nuestro lado, así que hay que vivirlo en plenitud. Es contradictorio, pero el hoy es un bonito recuerdo, solo hay que seguir adelante para disfrutarlo... Sin mas les dejo esta séptima rolita de las *quince* que andaré subiendo.

Pensamientos Barrabales

La letra de esta pequeña punkeria habla sobre esa gente sin motivo ni preocupación, que solo vive por vivir y hace las cosas para agradar a los demás. De esos pequeños seres vacíos por dentro que amoldan su personalidad y gustos acorde a lo que esta de moda o a lo que la sociedad le parece apropiado. No es de ellos la iniciativa, sino que se convierten en criaturas sin valor propio, solo uno mas del montón. Pensaba en el momento de escribir esta sexta canción de las *quince* que estaré subiendo que todo esto era una etapa llamada adolescencia. Pero resulto que no, que la gente es así. Eso, o seguimos en un letargo mental que parece nunca va a acabar.

No Quiero Morir


Muchos desean que el tiempo avance lo mas rápido posible, otros al contrario, quisieran regresar a esos momentos según ellos mejores. Unos mas anhelan que el tiempo se detenga e inclusive estancarse en la conformidad. Si por mi fuera dejaría que el tiempo avanzara en la dirección que el quisiera, hacia enfrente o hacia atrás, no me importaría mas que por una constante: la de ser eterno. Ya ni siquiera ser joven por siempre o vivir indefinidamente en el estado ideal. Simplemente evitar lo consecuente, lo irremediable e innombrable... creo que eso doy a entender en esta quinta canción de las *quince* que iré subiendo los sábados.

Tiempo

La letra de esta canción, cuarta de las *quince* que estaré subiendo por acá, tiene origen en aquellas conversaciones nocturnas que uno tenía con esa persona idealizada por los nebulosos juicios del enamoramiento. Conversaciones tan largas como el saldo de tu celular lo permitiera, por lo que la practicidad obligaba al uso de mensajes vía SMS. Todavía recuerdo lo pixeleado y estéticamente simple del mensaje original que inspiro esta canción, nacido en alguna madrugada perdida de la década anterior.