10/05/12
Hello, Goodbye - Junior’s Farm - All My Loving - Jet - Drive My Car - Sing the Changes -
The Night Before - Let Me Roll It / Foxy Lady - Paperback Writer - The Long and Winding Road -
Nineteen Hundred and Eighty-Five - My Valentine - Maybe I’m Amazed -
I’ve Just Seen a Face - Hope of Deliverance - And I Love Her - Blackbird - Here Today -
Dance Tonight - Every Night - Mrs. Vandebilt - Eleanor Rigby - Something - Band on the Run -
Ob-La-Di, Ob-La-Da - Birthday Back in the USSR - I’ve Got A Feeling -
A Day in the Life / Give Peace A Chance - Let It Be - Live and Let Die - Hey Jude -
Lady Madonna - Day Tripper - Get Back - Yesterday - Helter Skelter -
Golden Slumbers - Carry That Weight - The End
Nineteen Hundred and Eighty-Five - My Valentine - Maybe I’m Amazed -
I’ve Just Seen a Face - Hope of Deliverance - And I Love Her - Blackbird - Here Today -
Dance Tonight - Every Night - Mrs. Vandebilt - Eleanor Rigby - Something - Band on the Run -
Ob-La-Di, Ob-La-Da - Birthday Back in the USSR - I’ve Got A Feeling -
A Day in the Life / Give Peace A Chance - Let It Be - Live and Let Die - Hey Jude -
Lady Madonna - Day Tripper - Get Back - Yesterday - Helter Skelter -
Golden Slumbers - Carry That Weight - The End
Subjetividades Previas
Se las podría haber abreviado, haber pasado por alto en esta reseña las 12 horas parado a un lado del asta bandera, pero pues no, aquí les tengo, como siempre, mis largas subjetividades previas:
De Paul McCartney podría escribir un blog entero, de como su música, junto con John Lennon, George Harrison y Ringo Starr influyen en mi ser desde que los escuche por primera vez, a la tierna edad de 13 años. Podría reseñar cuando fue, como comencé mi propia beatlemanía, de como gracias a ellos descubrí a los demás grandes grupos clásicos del rock, de la influencia que tienen en mis creaciones musicales, de mi inicial reticencia hacia la etapa solista de Paul, de como finalmente sucumbí ante las melodías del Sir y de demás subjetividades, pero no, hoy no será el día. Suficiente tengo con reseñarles las 12 horas previas al concierto, el cual, en un inicio no tenia pensado ir. De hecho, en un muy grave error de mi parte, antes pensaba que los conciertos de Paul eran, digamos... aburridos...(si, avienten piedras). No se porque me aferraba a la idea de que si quería escuchar música de The Beatles en un concierto seria en uno de The Beatles, cosa imposible por razones que ya sabemos. Pero yo, en un fanatismo desconsiderado, me hacia la idea de que el espectáculo de McCartney seria uno quemado, con rolas como Say, say, say y de mas cosas de los ochentas, que a mi gusto, son nefastas.
Pero en un viaje al Distrito Federal (que no se porque cada 6 meses se da la oportunidad) se me ocurrió comprar un dvd del concierto que dio en el Foro Sol en el 2010. Apenas poner el DVD fue una bofetada a mis creencias, una muy grande bofetada a mis conceptos. La música sonaba fresca, fuerte, y Paul McCartney se veía y sonaba excelente. Si no hubiera sido por esa casualidad, no estaría escribiendo esta reseña, y todavía a sabiendas de la excelente experiencia que seria, cuando se me presento la oportunidad no tenia ganas de ir. Pero total, alguna voz en mi cabeza me convenció y termine una vez mas en Mexico D.F.
Mi padre y yo nos alojamos en un hotel en Reforma, a unos cuantos minutos de Zócalo. El lugar era muy agradable y los días antes del concierto, nos dedicamos a pasear y comprar cosas por la ciudad. A mi madre se le ocurrió la idea de que me acompañara mi padre, creyendo que me iba a morir estando solo en la ciudad, o algo así, lo bueno es que el también es fan de The Beatles, y siendo sinceros, mucho mas legitimo que su servidor con apenas 23 primaveras en esta tierra. Recuerdo que un día antes cenamos unos excelsos tacos que están cerca de la alameda, por el Teatro Jose Martí, y nos acostamos a dormir, acordando levantarnos temprano. Yo, obviamente emocionado, me levante desde la cinco de la mañana, pero pues salimos del hotel hasta las 8 30 am. Al bajar a desayunar al lobby, en las noticias salió un enlace que mi padre no podía creer, ya había gente desde el día anterior, de hecho las filas atravesaban dos cuadras por Madero. Salimos a trote veloz hacia el Zócalo, no sin antes comprar una provisiones para el LARGO día que nos esperaba y al llegar nos dimos cuenta que si, que las filas ya alcanzaban varias cuadras de largo. En lo que conjeturábamos si en la plancha central ya habrían mas de 10 mil gentes o no, la fila avanzo sin pormenores, mas que los que ya sabíamos, que eran no llevar botellas ni frutas, para no matar a Paul de un manzanazo (lo cual seria una curiosa ironía). Y uno extra, no llevar cinturones, por lo que mi padre tuvo que dejar su hebilla en un poste, hebilla que jamas volvimos a ver.
Al entrar toda la gente corría para ganar un lugar en medio, ya que el frente estaba lleno. Al Zócalo lo dividieron en secciones, y habían dejado el área del asta bandera para poner la consola y los operadores de sonido. Había cámaras grabando todo y enormes bocinas alrededor, ademas de las del escenario principal, que por cierto, era gigante. Como todavía se estaba llenando el lugar, la gente, sobretodo las señoras aprovecharon para acostarse en el piso, y si, había desde señoras copetudas hasta weyes de mi edad o tal vez menos. Definitivamente el publico mas variado con el que he estado, pero pues no es de sorprender de un artista que ha estado activo por 50 años o mas. Ñores con sus camisetas de The Beatles, faroleando acerca de el primer acetato que compraron, y carnales quemando las patas al diablo confundiéndose entre el mar de gente. Y vaya mar de gente, de hecho no creo haber podido soportarlo si no me hubiera tocado en una orilla, reitero a un lado del hasta bandera, por lo que me podía recargar de un barandal, al igual que mi padre, que al principio se pudo sentar, cuando todavía sobraba espacio.
¿Que hace uno durante 12 horas mientras espera a Paul McCartney? En primera aguantarse las ganas de orinar, pues los baños estaba hasta la esquina del Zócalo, rumbo Pino Suarez. En segunda no sentirse mal o desmayarse, pues si no te sacaban los de seguridad social, con apoyo claro esta de la gente, que te carga hasta el barandal. Y tercera, comer, pues las provisiones que al principio uno ignora, al final del día se vuelven caviar y néctar de los dioses. En esas andábamos mi padre y yo, rodeados de gente de todo credo y profesión. Si les contara detalladamente todos los incidentes que ocurrieron, seguramente irían asustados a otra pagina web, pero pues solo les daré una idea:
1) Detrás de mi había una señora, autodeclarada Priísta, la cual no hacia mas que quejarse, y gritarle a otra señora que casi se desmaya, que porque nada mas era teatro para estar en un mejor sitio. La casi desmayada al final la tuvimos que cargar para los de seguridad social se la llevaran, para convencerla tuvieron que pasar como 30 minutos.
2) Los del Staff del concierto arrojaron bolsas de agua con sabor 100% a cloro, lo cual se agradece si no hubiese pasado lo que paso en aquel mitin politico y los tacos de huevo. Pero la gente, siendo gente, comenzo a darse de bolzasos los unos contra los otros, armandose una guerra de agua, de desperdicio de agua. Afortunadamente nosotros traiamos nuestras propias bolsas de agua, ademas de La Jornada y la Rolling Stone para distraenos un rato.
3) Si a alguien se le ocurría hacer algo gandaya, como por ejemplo colarse para enfrente, los demás le mentaban ya no a su madre, sino a la familia entera. Esto, mas el calor y el estres resultaba en gente muy irritada. Ahora imaginense como estuvo cuando algun tarado saco la pancarta de Peña Nieto, la rechifla fue astronimica, alla enfrente, cerca del escenario, hasta se organizaron las mentadas para sonar al unisono. Por cierto, estar enfrente me imagino ha de haber sido como en el infierno de Dante. Tanto revuelo causo la cosa, que hasta unos dijeron que fue el mismo Peña Nieto el que salio al balcon.
4) Un fallo en la organizacion hizo que la zona para prensa tuviese 2 pisos. Esta zona, que obviamente no era solo para prensa sino para amigos e invitados, se encontraba justo a mi lado, y para su desgracia, frente a miles de personas que habian llegado desde antes, por lo que, cuando los VIP se comenzaron a subir a su tarima, la gente, la raza pues, hablo, bajandolos a bolsasos, pues les tapaban la vista al escenario. No crei que lo lograrian, que la policia los iba detener o algo, pero no, en esta ciudad y en este tipo de eventos aparentemente la gente dice y se hace, lo cual, hasta cierto punto, es muy bueno.
5) Si ya se les secaron los ojos de tanto leer todas estas ambigüedades, imaginen mi cadera, mi espalda y mis piernas en ese momento, sobre todo cuando, para acabarla, mi sección tuvo sobrecupo de mas de 10 mil personas, con lo que acabamos como sardinas, con olor y todo. De hecho, para el concierto solo pude levantar una mano. Ademas, durante la espera las inclemencias del clima nos dieron un agradable sol y lluvia.
Despues de 10 horas incomodas, al fin salio algo de musica por las bocinas gigantes del escenario (aparte de la prueba de sonido). Era no se que DJ con remixes de The Beatles y de Paul McCartney, pero pues, con respeto a los DJ del mundo, para oir lo que ofreció el DJ mejor me hubiera quedado comodamente en mi casa, frente de mi compu, con unas buenas bocinas. El DJ fue breve y con la noche cubriendonos, en las pantallas gigantes, aparentemente de LED y con una inmejorable definicion, pusieron un collage que, hay que admitirlo, fue entretenido durante los primeros 5 minutos, y hartente durante los ultimos 15. Basicamente eran imagenes pop de los sesenta mezcladas con The Beatles y la carrera solista de Paul.
Yo personalmente ya estaba harto, decaído y hastiado de todo, no me imagino como mi padre soporto todo ese martirio, con sus respetables cincuenta y tantos de edad. Pero todo eso se me fue de la mente, cuando entre la imagenes, las pantallas comenzaron a mostrar estrellas, como aviso hacia lo enorme que estaba por suceder.
El Concierto
La gente emocionada coreaba "Paul, Paul, Paul" esperando a que el astro saliera a darnos de su musica, las estrellas de la pantalla terminaron formando la silueta del clásico bajo Hofner de Paul, para dejarnos a oscuras y lentamente el escenario se iluminara con tonos azules, haciendo que la gente gritara de emoción. Y junto a Rusty Anderson (Guitarra), Brian Ray (Guitarra y Bajo), Paul "Wix" Wickens (Teclados) y Abe Laboriel Jr (Bateria) salió nada mas y nada menos que Sir Paul McCartney, la leyenda, los 50 años de historia musical y popular enfundado en un saco rojo, con el Hofner entre las manos. Los gritos de toda esa gente en el Zocalo rompían decibeles, quien haya dicho que solo fueron 150, 000 o peor aun, que no lleno o no fueron los que se esperaba, sencillamente no fue, no estuvo ahi en carne propia, gritando en conjunto de todo ese mar de gente ante la presencia de este icono ya eterno. Las pantallas gigantes se encendieron, mostrando a Paul McCartney y todavia mas gente comenzó a gritar, la euforia y los "Paul, paul, paul" se apoderaron del lugar.
Unos acordes rockeros y de ellos surgio la eternamente alegre Hello, Goodbye, el estruendo fue asombroso y la gente coreaba con extasis esta cancion, esta excelente opción para abrir el concierto, y para recordar que aqui era para pasar un momento genial y olvidarse de los problemas de alla afuera, con lo de los muertos y los politicos azotandonos dia a dia en la cabeza. Tanta era la euforia de los mexicanos que hasta nerviosos pusieron a los profesionales musicos que acompañaban a Paul, equivocandose Rusty antes de entrar al coda de esta canción. Y a pesar de eso no puedo mas que elogiar a todos estos músicos, pues el sonido era excelente, fresco y moderno, y sobretodo potente. El coda, como ya conocemos todos, fue una delicia.
Enseguida comenzó Junior's Farm y la gente siguió coreando con toda su alma. Excepto yo que, a decir verdad, nunca me llamo la atención esta canción, pero por supuesto, sono excelsa como todo este concierto. Aprovechare para recordar el juego de luces que se cargo Paul McCartney en este concierto, el cual fue sublime, al igual que las pantalla y nuevamente reitero el sonido, que estando desde donde yo estaba parecia realmente que venia de aquel Paul McCartney gigante que se proyectaba, para que todo mundo lo viera.
"Buenas noches Mexico" se escucho en un español masticado y la gente respondió emocionada. Siguió con "Buenas noches D.F., estamos muy emocionados de estar aqui en el dia de las madres" y comenzó All My Loving. Amo esta canción, es una de las primeras que aprendi en bajo, así que imaginense el sentimiento que tuve al verla en vivo interpretada por su autor, tocando las mismas escalas que me se, cantando la misma canción que yo. En el fondo se proyectaban imagenes de The Beatles en su primera epoca, particularmente escenas de A Hard day's night. Paul alcanzaba los tonos sin problema, con su voz exquisita a pesar de todos estos años.
La multitud comenzó a corear el clásico "Oe, oe, oe" añadiendo "Sir Paul, Sir Paul". McCartney agradeció esto, en bilingüe, y comenzaron las notas de un rolon, Jet. Si a veces siento que la version de estudio es un tanto repetitiva, aqui en vivo es donde es vital esta esencia, con el publico gritando "jet", se supieran o no la letra, saltando al compas de la musica, inclusive los que estuvieran como yo, tan apretados que solo una mano pudiésemos agitar.
Paul, sabiendo que lo que es en el mundo de la musica, se tomo un momento para que la gente lo adulara, con gritos, aplausos y chiflidos comenzo Drive My Car, una muy buena rola, movidona y fiestera. Con su ambiente sesentero y sus "pip pip yeah" no se como, pero la banda logra que esta rola suene fresca, y por supuesto mas llena que su version en vivo. La voz de Paul, impecable, mucho mejor que la muchos hoy en dia.
Siguió Sing The Changes del proyecto alternativo de Paul, The Fireman, una canción llena de delays y mucho entusiasmo, la cual si bien mucha gente no se la sabia, es una de mis favoritas, y no se porque me recuerda a muchas luces, en cascada, como el fondo que pusieron, adecuado para la canción, que repito, me encanta. Les comento que para esta canción, Brian Ray ya había hecho 4 o mas cambios de instrumentos, siendo en esta ocasión una guitarra acustica de 12 cuerdas, a mi parecer.
Después de quitarse el saco rojo, con la emotividad del publico como consecuencia, McCartney recordo que el concierto era gratuito, cosa que alebresto a la gente y comenzó la clásica The Night Before (por cierto, decir clásico en esta reseña creo que es exageradamente redundante). No imaginaba que la mayoría de la gente conociera esta canción, ya que nunca fue sencillo y mucho menos popular como All my loving en los conciertos de The Beatles, pero pues fue una sorpresa muy agradable para mi.
Terminada la canción, Paul cambio el Hofner por una Gibson Les Paul adornada con un montón de niños de caricatura yuxtapuestos, muy bonita la guitarra en verdad. Y vaya que el cambio fue adecuado, pues siguió el potente rocker Let me Roll It. ¡Aaaa, como suena esa guitarra, ese riff distorsionado y la voz de Paul, acompañada de excelentes coros! ¡Y el solo que se avienta Paul Wickens en los teclados, el maestro hace gritar de euforia a la audiencia! En vivo, esta canción suda, la hacen cachonda, rockea de tal modo que no se como explicarlo. La canción la ligan con Foxy Lady de Hendrix, lo cual significa que, por legitimidad, estamos ante una muestra de lo mejor de la musica.
Para seguir con la pasarela de instrumentos, Paul cambia la Gibson por una hermosa Epiphone Casino, que desde que la vi se me hizo conocida, ¡Es la guitarra original que uso Paul para grabar Paperback Writer! Se escucha el universal intro a voces y el concierto continua rockeando a gusto. Las voces, en la parte del titulo no pudieron escucharse mejor, sublimes, la mejor banda en la que ha estado McCartney desde The Beatles. Paul solea con la Epiphone, (¡Que sonido tiene esa guitarra!) mientras Brian Ray tiene el bajo, creo igual Epiphone. Por cierto, escuchar a la gente corear Paperback Writer a voces es algo que se queda para toda la vida.
Otra vez cambio de instrumentos, pero esta vez es el piano. Se oyen unos fraseos y empieza The Long and Winding Road, que a mi gusto, algo temprano, pues es de esas canciones cerradoras, indispensables hasta cierto punto en las referencias a The Beatles. Pero la gente, incluyendome la corea feliz, casi hasta las lagrimas.
Paul McCartney agradece de nuevo a los "Chilangos" y comienza a tocar en el piano la intro de text-align: center;">Nineteen Hundred and Eighty-Five, aquel rolon entre disco y rock clásico. "Woooooaaaa, Wooooooaaaaa" y "Uuuuuuuuuuuuuuuuuu" son las partes que corea la gente, de este clásico de The Wings, que por supuesto toma fuerza interpretada por este excelente conjunto de músicos, McCartney incluido. Un muy buen solo de Rusty y la rola termina, sin el encore de Band on the Run, claro.
Otra vez con el cambio de instrumentos y Paul se pasa a la guitarra acustica, una D-Martin seguramente, cosa que no alcanzo a distinguir. Emocionado, le pregunta a la audiencia "Are you ready?" y se me hace una sonrisa en el rostro. Es I've Just Seen a Face, canción que tiene un lugar muy especial en mi ser, ya que, siendo The Beatles uno de mis primeros amores musicales, esta rola me encantaba de niño, mal tocandola todos los dias, llegandome a traumar con ella en esos dias ya lejanos. Seguramente si a los 15 la hubiera escuchado en vivo y por Paul, me hubiera puesto a llorar o algo. Pero en esta adultez, no pude mas que esbozar una sonrisa y cantarla al unisono con Paul y 250 mil gente, por los viejos tiempos.
Seguimos con el ambiente acustico, y la siguiente rola se la dedican "a las mamacitas". EsHope of Deliverance, con Abe Laboriel Jr. en el bajo y coros, siendo este simpatico hombre una caja de sorpresas. Todos los demás, incluyendo Paul y Wickens tocan la guitarra acustica, algunas de 12 cuerdas. No había escuchado tanto esta rola de 1993, pero con esta interpretación basto para reafirmarla como de mis favoritas.
And I Love Her, con su sentimiento agridulce siguio dentro del set acustico. En ese momento, bajo el cielo nocturno de la ciudad de Mexico, me doy cuenta de lo afortunado que soy. No todos en su vida tienen esta oportunidad, ya no solo de escuchar a Paul, sino de revivir su niñez y adolescencia, sus primeros pasos con estas canciones. ¿Quien no saco canciones de The Beatles cuando empezaba a aprender guitarra? Entonces creo entenderán el sentimiento que me invadió al escuchar esta canción en vivo.
Al terminar la canción anterior, el publico seguia con la constante ovación, coreando "Oe Oe Sir Paul" que no se si solo en mexico se da, pero McCartney, al escucharlo, comenzó a acompañarlo en la guitarra, improvisando con la melodia y el éxtasis del publico. Entonces sonaron unos acordes familiares para todos los que estaban ahi, era la exquisitamente sencilla Blackbird. O tengo una afición con las acústicas de The Beatles o no se que pasa, pero esa fue igual de las primeras canciones que saque, por lo tanto y como ya dije, fue una emoción verla interpretada por su autor. Al fondo en la pantalla mas grande, una imagen de la luna complementaba el ambiente de esta melodia.
La siguiente canción fue uno de los momentos, digamos tristes, de la noche, pues a pesar de que en este concierto no hubo cabida mas que para la euforia y el entusiasmo, Paul recordo con algunas canciones a quienes ya partieron a una mejor vida. Nos había recordado antes a Linda, ahora era turno de nadie mas que John Lennon. Los aplausos y gritos para John fueron estruendosos, con Paul presentando la nostalgica Here Today como la conversación que nunca tuvo con John, imaginense como se le pone a uno la piel con semejantes palabras. Habra quienes digan que McCartney nada mas se aprovecha del nombre de su ex compañero, pero vamos, a la canción se le nota la sinceridad, y al interpretarla en vivo, viendo al cielo, dedicandosela, se ve a un Paul McCartney humano.
Para subir el animo, el concierto sigue con Dance Tonight, de los mas recientes sencillos de McCartney, que tuvo bastante difusion y muestran que el hombre tiene mucho que dar todavia. Para esta rola Paul toco la mandolina, mientras, por lo menos hasta la mita de la canción, el gran Abe Laboriel Jr solo le pegaba al bombo, mientras estaba de pie y nos deleitaba con una muy graciosa, agradable y fresca coreografia, no se si improvisada o no, pero que a los miles que estábamos ahi nos dejo con una sonrisa. En la pantalla del fondo aparecían fotos vintage.
Con Paul McCartney diciendonos que le encanta que hagamos eso de las luces, es decir, lo de los encendedores y celulares en las manos, moviendolas al ritmo de las canciones, siguió la siempre muy agradable Every Night, una balada de su primer disco solista. Lo de las luces dice Paul, por cierto, que es unico en Mexico. Unos "Uuuus" a capela, con todo el zocalo, mientras la gente a ritmos movia sus luces, lo cual, aun desde mi aplastada perspectiva se veia hermoso.
El zocalo comienza a brincar con Mrs. Vandebilt, y como no si con ese bajeao y con los "O Eo" de Paul cualquier cosa se mueve. Esta canción la estaba esperando precisamente por eso, para moverme junto al mar de gentes, que si bien estábamos todos como sardinas, eso no impedia la emoción y el saltar en nuestro lugar. Y al final, cuando la cancion se acelera, todos, hasta Paul McCartney con sus 70 años saltan, es una celebracion a fin de cuentas.
Otra vez Paul vuelve a la guitarra, rasguea algunas frasesillas e inaugura lo que podríamos decir es la sección de "clásicos de clásicos" con Eleanor Rigby, con el acompañamiento de las voces de Rusty y Abe y los teclados de Wix simulando el cuarteto de la grabación original. Me sorprende como Paul alcanza los "Aaaaa look at all the lonely people" sin usar falsete o algo, y es que hay que decir que alcanzar las notas de esa frase esta algo difícil, lo que hace notar que Paul conserva muy bien su voz.
Con ukelele en mano, Paul McCartney pronuncio la frase que ocuparia titulares y escalonados de los periódicos al dia siguiente: "Viva Mexico Cabrones". Obvio, el publico lo ovaciono estruendosamente.
Y mas estruendoso se puso el asunto cuando Paul siguió con otra dedicatoria, "Esta se la dedico a mi hermanito George". Estaba hablando por supuesto de George Harrison y por supuesto no podia ser otra que Something, la eterna canción del Beatle callado. Esta rola comenzó con una agradable version en ukelele, con solo Paul al principio, y los otros miembros de la banda uniendosele poco a poco. Después del "I don't know" un remate de bateria y la canción se transformaba en la version que ya todos conocemos, con guitarra eléctrica, bateria y violines. Por supuesto, la imagen de Harrison al fondo, en la pantalla de atras.
Volviendo a su bajo Hofner, McCartney nos menciona las primeras palabras que aprendió en español: "Tres conejos en un árbol tocando el tambor, que si, que no, que si lo he visto yo". Nuevamente el publico lo ovaciona, supongo esta vez por saber español, y entre el escándalo comienza Band on the Run. La rola en vivo adquiere mas poder, mascrunch por no tener otras palabras para describirlo, sobre todo la parte de "If we ever get out of here" que es mi favorita, pero eso no quita que estuviera coreando la ultima parte, "band on the run", con ese slide de guitarra que sonaba increíble.
Para la siguiente canción McCartney nos trajo una sorpresa, pues después de las notas de piano del intro de Obladi Oblada, una banda entera de Mariachi subió al escenario, con sus trajes negros y sus trompetas, violines, guitarras, arpa y tololoche. No se si era la gente o la ecualización, pero solo escuche las trompetas, que seguían el arreglo original de la canción y el arpa, que seguia la melodia. Siendo de las favoritas en México hubo un momento a capella, donde el publico cantaba la ya universal frase del titulo. Al terminar la canción, McCartney presento a los mariachis, cuyas caras sonrientes y nerviosas delataba la emoción de este conjunto, Mariachi Camaney.
Después de hacerla un poco a la Freddie Mercury (que el publico repita lo que el canta) comenzó Birthday. Con esta canción tengo sentimientos encontrados, no me parece tan buena como otros rockers que hay en el White Album, ya no se diga de The Beatles en su discografia. Sin embargo, en vivo esta canción rockea como Dios manda, como debe rockear, así que no tengo nada malo que decir de ella.
En seguida se escucho el sonido de un avion y junto el grito de la gente comenzó Back to the U.S.S.R, todo un clásico, muy buena rola, que no me gustaba en un principio, pero que poco a poco aprendi a apreciarla. En la pantalla de fondo se veían imagenes en blanco y negro de la antigua union sovietica, que contrastaban con el ambiente de la canción, festiva y de relajo.
Con un "son a toda madre" de parte del exbeatles, el concierto continuo con I´ve got a Feeling, la cual personalmente me encanta, por sus arpegios y sobretodo por el dueto Lennon McCartney que se oye excelente. Ademas me da un aire de esperanza, influenciada ciertamente por la letra, y su muy buena musica. En esta version es Rusty quien hace la parte de Lennon, con la pantalla de fondo mostrándonos unas bocinas. Al terminar la canción, la banda se avento un muy buen pequeño jamming con los acordes de la rola como base.
La rola que siguió fue totalmente inesperada para mi, de hecho me sorprendió bastante y confundió ademas, pues A Day in Life la recordaba solo como de Lennon, como si su interpretación en vivo estuviera perdida para siempre. Pero recorde enseguida la parte de en medio, compuesta por McCartney, lo que hacia posible que mis oídos pudieran oir en vivo esta leyenda de canción. No saben que feliz fui al poder cantar el "Aaaaaa" después de la parte de Paul, esa parte para mi es la síntesis de lo que se siente ser libre. Y para complementar ese sentimiento, para casi sacarme las lagrimas de felicidad, en lugar de terminar con el creciendo original, la canción dio paso a Give Peace a Chance, solo la parte del coro, pero con toda la emoción que la rola tiene. ¿Que canción mas correcta y adecuada para el pais en estas epoca? Era como estarle cantando a Calderon en su jeta, que por supuesto estaba ahi, en algún lado. Era pues, el grito frustrado de millones de Mexicanos que queremos solo eso, Paz. Gracias Paul McCartney por ese momento.
Para seguir con el ambiente no pudo haber sido otra rola mas que la redentora Let it Be. De recordarlo solo se me humedecen los ojos, y es que aun cuando la rola esta super quemada, sigue transmitiendo esa esperanza, y en vivo y en el ambiente adecuado, esta melodia de McCartney se vuelve nuevamente universal.
Para lo que siguió no existen las palabras necesarias para describirlo, pues con los primeros acordes de Live and Let Die ya sabia que iba a ser epico, por lo que fue la unica rola que grabe en mi celular. "So live and let die" canto Paul McCartney y el escenario estallo en fuegos artificiales al compas de las notas de esta rolota, por delante y por detrás de el, una enorme cantidad de explosivos y luces. La gente, incluyendome, estaba euforica por este espectáculo, al cual le siguió la parte de Reggae de la canción calmandose un poco el ambiente, en conjunto con "You just to say live and let live" en la cual, como detalle, fallo el equipo de Rusty. Y ya para el final de la canción el espectáculo se destrampo, con el doble de fuegos artificiales, un imponente juego de luce y un final de antologia. Recuerdo que hasta Paul, al terminar, hizo ademanes al publico de que se había quedado sordo, por supuesto en broma.
¿Y como superar el espectáculo epico que acababa de ocurrir? Con un himno como Hey Jude, claro. Paul paso a su muy curioso piano de colores, comenzando a entonar las primeras letras de la rola y el mas grande griterío de la noche tuvo su momento. Era la rola que todo mundo queria escuchar, la clásica de clásicas, vaya, el himno universal. De hecho, en la grabación que tengo, pues esta se ligo con la canción que le antecedió, por momentos se escucha mas mi voz que la de Paul, y por otros al unisono con la del ex Beatle, por lo que puedo decir que cante con Paul McCartney, y no cualquier canción, y ademas lo tengo grabado (!!!) ¿Quien se puede resistir a esta canción? ¿Y a los "Nanana" de antologia, que McCartney nos dejo cantar a capella, primero hombres, luego mujeres y al final todos juntos? En las pantallas aparecíamos el publico, miles y miles de rostros coreando "Nanana Hey Jude".
Uno pensaria que el concierto se terminaria con la canción que acababa de sonar, habían pasado 2 horas y Paul se estaba despidiendo. Pero no, afortunadamente no, pues seguían los inflamables encores, y hablar de encores de leyendas como McCartney no es poca cosa. Y que encore "A toda madre" como diria Paul antes de comenzar con Lady Madonna, sin hacer la voz estilo Fats Domino y sin los "pollos" del verso, pero siempre tan buena como esta canción puede ser. Hasta corta se me hizo de tan buena que esta.
Después siguió Day Tripper con su exquisito riff, con Brian Ray con la hermosa Epiphone Casino verde turquesa y con la energia que esta canción puede dar. Me encanta ese riff, y con el sonido cálido y envolvente de la epiphone en directo fue una muy buena lección de rock sesentero. Nuevamente senti que duro poco, de tan buena que es esta canción.
El concierto siguió con mas clásicos, y clásicos grandes como Get Back, del Let it Be, con mi cabeza recordando imagenes del concierto en la azotea de The Beatles. Ya a estas alturas es difícil describir las canciones con claridad, pues Paul nos atacaba con un clásico tras otros, no nos dejaba descansar, no queríamos descansar de este viaje.
Y hablando de clásicos, ¿cual mas si no Yesterday? ¿Que puedo decir de esta canción que no se alla dicho antes? Solamente que no podia faltar, que el arreglo de cuerdas era igualito a la version en vivo y que me pareció que McCartney la tocaba con un acorde parecido a Sol en lugar del clásico Fa, o por lo menos eso crei ver. Es la rola mas versionada en la historia, y haberla escuchado en vivo interpretada por Paul, cantarla junto a el, es uno de esos privilegios que a veces da la vida. Que la canción sea de nostalgia y tristeza no dejo de significar una felicidad, un viaje personal a través de mi vida, ahi en la soledad de la noche, con mi guitarra a oscuras, tratando de sacar esa canción de oído. Reitero que esta canción no podia faltar.
De la solemnidad pasamos al momento de la noche que, en todos los sentidos, estuvo rompe madres. Estoy hablando de Helter Skelter, que se supone McCartney solo la toca en ocasiones especiales. La canción mas heavy de toda la discografia de The Beatles, y la palabra le queda hasta fresa para describir esta rola y su energia, sobre todo en vivo, que aumenta como diez veces. ¡A como grite con esta canción, que desgarrada de garganta me di para alcanzar la nota, y como valió la pena! Ademas, para terminar de romperla, todas las pantallas pasaron una presentación epiléptica, con tonos blancos y rojos atravesando nuestros ojos.
Y para terminar este mega concierto de tres horas, después de agradecer al staff del concierto, a los músicos y al publico, no quedo nada mejor que el medley final del Abbey Road. Golden Slumber la cante al unisono con la leyenda, creo ya con lagrimas en la cara, como dice la canción, con la emoción y el agradecimiento de haber visto a Sir Paul McCartney en vivo y directo. Carry That Way la cantamos todos, tanto músicos como el publico como Paul, como los cuatro Beatles en la canción original. Fiel al espíritu de la original, siguió el solo de bateria de The End, rola que ademas contiene ademas excelentes solos, y que en vivo con Paul, Rusty y Brian sonaron sublimes, enormes y no se que otras palabras. El concierto termino con la frase universal "And in the end, the love you take it´s equal to the love you make" la cual la coree con y para Paul McCartney, pues a lo largo de 50 años de carrera musical es lo que nos ha dado, lo mas universal y esencial en forma de canciones.
No le quedo mas a Sir Paul McCartney que despedirse, agradecer a todos y prometer que habría una próxima vez. Las luces se encendieron nuevamente y poco a poco, muy lentamente el mar de gente se fue disolviendo, y volvi a sentir las piernas y los brazos. Los trabajadores del gobierno ya estaban recogiendo la basura, que como dato, estaba esparcida por todo el piso del Zocalo, desde colillas de cigarros, botellas y hasta pañales, de todo se podia ver. Después de comprar algunos recuerdos del concierto, que ya estaban baratos pues se tenian que vender ese mismo dia, mi padre y yo caminamos por Madero hasta un Samborns, donde cenamos, rodeados de gente vestida con camisas de The Beatles. Llegamos al hotel, y me acoste recordando las imagenes y sensaciones de lo fue ver a Sir Paul McCartney en vivo, con esa musica que lleva 50 años cambiando al mundo. Fue un excelente dia.
Para muestra un boton, con este video que grabe del concierto.