Me da cosa entrar en asuntos escabrosos, pero ultimadamente los riesgos son para tomarse. Y el tema escabroso de hoy es sobre los transgénicos. Solo la mención de esa palabra es considerada una ofensa por cierto tipo de personas y por ende se tiende a satanizar el asunto, lo cual hasta cierto punto es comprensible. Que lo transgénico esta asociado a nombres como Monsanto genera controversia. Que cierto estudios revelen que efectivamente algunos transgenicos generan daños corporales genera preocupación pero siento que el tema se ha desviado por vortice totalmente ajenos.
Evidentemente la manipulación genetica de seres orgánicos genera en el imaginario escenas de laboratorios escabrosos con ratas blancas y científicos locos. Mas alla de ello existen beneficios reales en el tema de los transgenicos, citando como ejemplo la imagen de este post. Facilmente se deduce que el pez trangenico es el de arriba, pero, de acuerdo a la información otorgada por la pagina de su publicación el pez trangénico ademas de ser mas fuerte y crecer en menor tiempo, no genera ningún daño a la salud. Si la información es correcta, nos encontramos ante un recurso mas para combatir la pobreza y el hambre, males que azotan a la humanidad.
Ademas de estos peces, existen actualmente alimentos como frutas y verduras modificados genéticamente, resistentes a las plagas y la sequía por características tales como el endurecimiento de su cascara al haber inyectado el gen que permite a la piel de los peces ser como es. Imaginemos estos productos en un escenario de escasez, el gran beneficio con el que las personas contarían.
Y desgraciadamente digo imaginemos, porque si bien los trangénicos tienen sus virtudes y defectos, el mercado actual termina por agregar de mas al desprestigio de este tipo de alimentos. Para el caso, tres ejemplos:
- La voraz forma comercial con la cual se manejan las empresas dueñas de los transgénicos, tales como Monsanto y Aventis.
- La desaparición de especies nativas por la introducción de trangenicos, como es el caso del maíz en México, lo cual genera desempleo y sin llegar a extremos, la perdida de un elemento del patrimonio cultural.
- Un caso particular el de la miel, pues si esta se comprueba contiene elementos transgenicos, no se compra y genera perdidas para el apicultor.
Como podemos ver, la intromisión de la avaricia por las ganancias han dejado mal parada la reputación de los transgenico, pues por ejemplo "facilmente" se podría manipular los alimentos modificados geneticamente para dejar de ser abrasivos con los de origen natural, lo cual beneficiaria al sector agricola independiente. Desgraciadamente vivimos en un mundo donde lo que importa es vender a cantidades estrambóticas sin medir las consecuencias a futuro.
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