Recuento de los Daños 2018

Fotografía de mi venosa mano por mi muy querida Eli

Estamos a unas horas de que se termine este año tan peculiar que he tenido. Ha sido de muchos ciclos que no tenía idea que debía cerrar y de muchas situaciones que no sabía que tendría que pasar, pero la vida no te deja en ese estado "ideal" por mucho tiempo, ni aunque quieras.
Dejé atras una relación con altibajos, un trabajo mediocre y una ciudad que me fascinaba, terminé la maestría, pero todavía a estas alturas falta que me entreguen el dichoso papelito, gajes de una democracia burócrata. Volví al lugar donde nací, me deprimí pero ahora lo disfruto, conseguí trabajo en una televisora que me recuerda que soy bueno para algo, mas no es mi pasión. No sabría decirles realmente si eso es bueno o malo, pero pues en mi caso simplemente es y ya, un detalle mas en esta vida tan peculiar que llevo. 
Hace poco falleció una muy querida amiga mía, Melissa, que si llevan el tiempo suficiente leyendo este blog la recordaran en uno de mis posts juveniles universitarios. Paso de repente para los que perdimos contacto con ella, y es que era de esas personas tan afables y carismáticas que llegué a escribirle una canción, tanto así la quise. En cuanto me avisaron me quede sin palabras y de golpe un mar de recuerdos azotaron mi mente. Para mi ella se quedo joven por siempre, en mi memoria siempre estará aquella linda chica universitaria que te ofrecía su apoyo y su amistad con una sonrisa entre esos pómulos tan bonitos que tenía. 
Esta noticia fue el broche de oro con la que cierra una veintena demasiado extrema para mi gusto, demasiadas cosas dolorosas y a la vez alegrías tan increíbles, tan agridulce ha sido esta ultima década que no le encuentro una explicación lógica. Se que no debo exasperarme, pues igual solo he vivido una treintena de años, lo que es solo un parpadeo en esta, espero yo, larga vida que me aguarda. Muy probablemente viviré experiencias todavía mas dispares, mas dolorosas y mas reconfortantes que nunca, pero eso no le quita el hecho de que ahorita todo lo que he vivido tiene y tendrá un enorme peso en mi. Pero aclaro que finalmente agradezco todo, la vida no te da exactamente lo que quieres, pero si trabajas mucho y eres bueno y agradecido con los demás, te llevará a lugares y situaciones extraordinarias, para bien y para mal. 
Para muestra de esto ultimo esta, por supuesto, mi música. Mi mayor orgullo, incluso me atrevo a decir mi legado sobre la faz de la tierra. Desde que tenía quince años llevo escribiendo y grabando canciones que reflejan todo lo que esta vida me ha dado. Desde hace unos tantos años llevo publicando esta serie de posts tratando de llevar una especie de cuenta, tanto de las canciones que llevo escritas como las que he grabado. Poco a poco esta sección anual tambien se ha convertido en un lugar para reflexionar sobre lo que aconteció durante el año. Era casi un chamaco cuando empecé a hacerlo, no creí que esto de las canciones al final tendría una parte muy importante en mi vida, al punto de definir quien soy y no solo para mi, las personas que me conocen me ven acompañado de música, lo cual me alegra mucho realmente, no soy de esos tipos que se la pasan faroleando con alguna guitarra de manera irritante, realmente soy reservado en cuanto a mis gustos y aun así que me relacionen con este arte tan bello, tan laborioso pero liberador es algo que me conforta tanto que no tengo palabras para describirlo, solo música. 
Y ahora si, pasemos a lo de siempre, a explicar una vez mas como le fue a mi pobre discografía este año. Verán, la ultima vez prometí un sencillo y tradicional disco de 10 canciones y ya. Pero con la gran ciudad y todo el despapaye que me paso en ella no pudo mas que simplemente no ser así. Hace mucho que no escribía tantas canciones, haciendo un cálculo al ahí se va durante mi estancia en el DF acabe componiendo como 20 o mas, la gran mayoría durante lo mas peludo del asunto, que fue particularmente en estos últimos 2 años. Eso y todas las pendientes a las que les quería meter una manita de gato y sacarlas al rodeo hicieron que simplemente el disco que se supone iba a tener solo una decena de rolas terminara en algún punto teniendo 18, cambiando de nombre y variando de genero muy radicalmente. Pero si bien las canciones valían la pena (tengo una carpeta de como 40 composiciones que simplemente nunca verán la luz) sentí que al final iba a ser un disco muy largo.
En mi opinión y sensación, un álbum no debe tener mas de 12 canciones ni durar mas de 45 minutos, 50 a lo mas. Y en caso de discos que quisiesen hacer un esfuerzo extra, casi casi diciendo "soy el disco largo de la discografía" no mas de 14 rolas y de 50 a 60 minutos ya exagerando, pues siento que al pasar de esos limites, tanto de música como de duración, se arruina la experiencia, pues puede llegar a ser un ejercicio muy cansado para el oyente. Creo por supuesto en que el compositor deba expresar completamente ese sentir que le da comezón en el quehacer artístico, pero debe considerar de igual forma que el arte es transmisión y comunicación, por ende, empatía. No quiero decir que se debe comprometer la calidad artística ni mucho menos, pero creo hay que considerar al otro, al espectador, que es en quien al final va a trascender nuestro arte. 
Dicho ya este chorote, finalmente del álbum antes llamado Zenit quedo un proyecto que engendro dos disco, el ahora conocido como Eigengrau que tiene 14 canciones y el que nació de las que quedaron llamado Xocolãtl, de 8 rolas sencillas y acústica, que a mas tardar terminaré en el primer trimestre del año que viene. El EP llamado Brassica finalmente quedó con 4 canciones que ya conocen pero que no habían tenido un espacio especifico donde encajar, ademas de ser de las primeras que grabé en un DAW profesional (antes usaba Cool Edit y grababa en mono con una tarjeta de sonido externa, ¡Ay que tiempos, Don Simón!). Este EP será el primero en salir en Spotify, estoy planeando comenzar, ahora si, a subir mi discografía a este y otros sitios de streaming a mas tardar desde el año que viene o el próximo 2020. Ya no me quedan excusas, iré subiendo la discografía poco a poco, aun no decido si cada 4, 6 o 12 meses pero llevará su tiempo, para que el posible escucha las consuma sin quedar abrumado por las 150 canciones o mas que pretendo grabar. Lo que si he decidido es que publicaré los álbumes con la fecha original en la que fueron grabados, incluyendo las canciones de este EP, mientras que los sencillos si tendrán la fecha en la que se irán subiendo, esto con en simple fin de promocionar mi música en la actualidad, vaya, la función ultima de lo que es un sencillo. Ya en el 2020 concluiré con lo que es mi ultimo proyecto, el llamado Kuxtal, que se divide en dos discos dobles, Sístole y Diástole. Ya están las canciones mas que definidas y solo espero a que comience el 2019 para empezar el largo, arduo y laborioso proceso de grabar 40 canciones. 
Y como siempre aquí está una vez mas el listado actualizado de mi discografía, me he quedado con el pendiente de mostrarles las portadas y demás, pero reitero, si no en el año que viene, a mas tardar en el 2020 estas muchachonas van a comenzar a navegar en los cibernéticos del internet.
  • Brassica EP
  • Katakritos 
  • Hábitus  
  • Petrichor 
  • Boanerges 
  • Sínople 
  • Thanatos 
  • Phosphenes 
  • Ferrumen 
  • Eigengrau 
  • Xocolãtl ¾
  • Sístole 2020
  • Diastole 2020
Y ya para finalizar que este año esta por acabarse, le digo y les exhorto a seguir insistiendo en una muy simple cuestión: que se vale soñar, aunque se oiga cursi, ¿Va?

Kharthes III: Y los fantasmas se ahogaran


Querida mía, o los restos de lo que fue: 

La sal del mar al respirarla refresca tanto los pulmones que las memorias florecen y las canciones brotan de todos los rincones del corazón. Aquí, en medio de la nada volví a estar, una vez más, perdido de voluntad.
De los recuerdos que me vienen son los de los años, cuando el estado ideal arrullaba mi mente y me mostraba cosas que hoy el destino me ha ocultado. Quizá la grieta se abrió, quizá...
Te recuerdo vagamente, pues la distancia y el tiempo no tienen compasión y ahora solo camino, esperando cumplir la misión que Euterpe me ha encomendado y después de ello nada, pues de la nada vine y en la nada moriré.
Anhelo de pensamientos y sensaciones, mientras la lluvia da el ritmo de la cadencia con las gotas que golpean el cristal que se ha empañado. Al final el petricor me conforta falsamente, pues se irá como los segundos de estos minutos.
Si el camino a la gloria es este, déjame comentarte que es un camino muy jodido, eso o me equivoqué al nacer, al dar mi primer respiro y todo lo demás. Todavía hay un resplandor que anhela lo primero, aunque los días y los meses y los años lo están asfixiando, he de admitir.
Recuerdo levantarme en el mayab tan ilusionado que hoy me ruboriza saber que vivía de anhelos e ilusiones, sin conciliar con las realidades. Supongo que debía de ser tan brusco y horrible como fue para darme cuenta, pues la terquedad hace que busque murmullos en el mar, ahí donde la sal refresca los pulmones y los fantasmas se ahogarán.
Sin más que decir, a excepción de obviedades que no tienen mérito, el último aliento avanza volátil entre las olas.

Kharthes II: Biografía de contrastes (hasta este momento)

Para ti, querido propio:

Nací un 10 de febrero, aunque por un error humano y burocrático oficialmente mi cumpleaños es el 20 de febrero. Considerando la fecha de mi nacimiento se supone soy de los 80’s y sin embargo los 90’s serán por siempre mi infancia, aquella en la que Cancún, mi lugar de origen, era una pequeña ciudad soleada y tranquila a las orillas del mar, antes de que la corrupción, los narcos y los springbreakers vinieran a cambiarlo todo.
 De niño quería ser paleontólogo y perderme en el desierto, buscando huesos de algún ser muerto hace demasiado tiempo, hasta que un día se me ocurrió hacer un acorde en la vieja guitarra arrumbada en el closet de mi antiguo hogar. Desde entonces la música y sus vibraciones se me metieron hasta el tuétano. Iba a estudiarla, a comprenderla desde sus fundamentos y desarrollar mi vida para ella, pero se atravesó la carrera de Comunicación Social y ya no fui músico por definición académica.
Tuve que salir de mi casa y mudarme a Mérida por unos largos 8 años, de los cuales hay cosas que no recuerdo y otras que no quiero recordar. Me metí a la universidad pensando que la prioridad de mi vida laboral iban a ser los medios audiovisuales, mas mi pasión termino convirtiendo los conocimientos que adquirí en solamente herramientas para sobrevivir, pues fue finalmente el sonido el que me convenció, la música en particular, el audio en lo general, por lo que acorde a ello decidí estudiar la maestría en Diseño de Audio. Una vez mas, me cambié de lugar para radicar en la Ciudad de México, que cuando llegue todavía era el Distrito Federal.
Si bien me encontraba en el estado ideal nuevamente la contradicción de mi destino hizo que me deconstruyera en la ciudad que mas me gustó, dejando atras todo lo que otrora valoraba con todo mi ser y una vez mas, cual hijo prodigo, me encuentro en las vísperas de mi retorno hacia el caribe.
Como verán mi vida esta definida por los constantes cambios y la inestabilidad. Afortunadamente ello no sucede con mi música, pues aunque se encuentra en evolución desde mis púberes 15 años, se ha mantenido constante, a pesar del tiempo, las circunstancias y las muchas personas que han estado yendo y viniendo durante estos 6 lustros de mi existencia.

Kharthes I: 10


Querido mio:

Hace 10 años se me ocurrió crearte, en un mundo diferente durante alguna otra vida que tuve. Eran tiempos muy distintos, sin la inmediatez de hoy y sin haber perdido la inocencia que ello conllevaba. Ahora es tan fácil darse cuenta de tantas cosas, que en ocasiones me abruma saber de los errores y los motivos que me llevaron a ellos, sin embargo me mantengo agradecido por todos esos momentos y por todos esos detalles durante los últimos 10 años de mi existencia.
Deje atras anhelos, ilusiones y amores que te juro pensé me quedaría con ellos el resto de mi vida, ya veo que quizá nunca me pertenecieron, que solo los tuve por lo circunstancial de la ocasión, pero apenas, y reitero, lo logro vislumbrar, mas no lo comprendo; lo acepto mas no me conforta. Quizá en el porvenir encuentre la lógica y la consideración, pero no ahora, no quiero y no puedo, y aun así seguiré caminando, pues las razones y las circunstancias no conocen sobre la compasión.
De lo que quedó no puedo mas que agradecer al destino y a la fortuna, supongo. La música, como siempre, amante inmortal en un ínfimo momento. Ya era exagerado mi amor por ella cuando te creé, querido mío, imagínate lo que es para mi hoy.
Te cuento que no hace mucho deje de ser y con demasía, no me identificaba y mucho menos me hallaba en la carcaza cobriza que literalmente cubre mis interiores. Busque y busque, mas no hallé fácilmente el significado, la definición de este tu bienintencionado remitente. Hasta que en la profundidad encontré el origen del sonido, la vibración original que me dio motivo para seguir. Y desde entonces me quiero, lo cual es muy importante, pues sin ello lo mas aterrador que puede pasar es quedarnos a solas con nuestros pensamientos, y peor aun, que es lo mas cierto, la mas completa y sincera verdad es que estamos solos por siempre. Nadie mas, sin importar la pasión que despierte o el cariño que invoque, sabe ni sabrá de los monstruos del interior.
Veo las primeras publicaciones de tu existir y curiosamente noto mucha inocencia, quizá demasiado tosca para mis cogniciones de hoy en día, pero nunca, o casi nunca, volatil, lo cual me alegra y hasta absurdamente me enorgullece, pues eres tu, querido mío, testigo de la fidelidad hacia mis convicciones. Por supuesto, hace 10 años apenas eran el esbozo de lo que actualmente son, sin embargo tienen mucho mérito al ser la base de lo que hoy por hoy me mueve y me motiva.
Que si ya no te frecuento como solía hacerlo es meramente mi culpa, pues tu tienes lo suficiente para reflejar mis pensamientos, una bonita interfaz con las herramientas funcionales y adecuadas para ello. Quisiera hecharle la culpa a la sociedad, que me obliga a tener un bienestar material, pues muy a mi pesar hay cuestiones que no puedo evitar al ser miembro de esta manía que me trae de un lado a otro con tal de tener que comer y donde dormir. Pero lo cierto es que ahora no tengo tanto que escribir en tu mar de pixeles pues me he descubierto en una situación que jamas se me ocurrió estar: en el control de mi vida. Ya no soy aquel púber que desahogaba sus ideas etéreas en la vastedad del internet, si no que ahora decido, en un proceso interior que ha moldeado poco a poco la madurez, que reflejar y que no confesar ante lo que potencialmente pudiera registrarse para siempre. Por cierto, hablando de madurez, es tan extraño que antes me diera miedo depender de mi y ahora me da ansiedad encontrarme fuera de mis manos. Quiero pensar en la posibilidad de que tambien tu aprendiste a tener la paciencia de una piedra al tener que esperar que se me ocurriera algún día escribir en tus digitales paginas algún pensamiento redentor de lo que sea que me haya pasado durante el día. Obviamente no, pero ello no me quita el derecho a imaginármelo.
Sin mas que decir, espero contrastar dentro de diez años todo esto que ya escribí con lo que habré de plasmar en una entrada tuya, querido mío, cuando tanto tu como yo seamos ya otra cosa, espero yo para bien.

Felices 10 años, Blog Querido
Atte. J.L.Chuc

Discos


Hace algunos días me preguntaba que haría si se cancelara mi cuenta de Spotify. Supuse que entraría en estrés al no poder desconectarme por un rato de la realidad entre los lares de la melodía, armonía y ritmo, que tendría que bajar nuevamente no se que tantos gigas de solamente la música que me parece indispensable y que no podría descubrir novedades y/o antigüedades de una forma rápida y fácilmente accesible, todo esto si me faltara el querido streaming.
Este efímero pero "profundo" pensamiento me hizo reflexionar en que hace unos cuantos años no hubiera pasado por mi cabeza nada de ello, pues si bien la inmensa mayoría de la música que consumí siempre fue en formato MP3, si llegué a comprar algo tan tangible como lo fueron los CDs. Estos no desaparecían al dejar de pagar algo, o al no tener internet. Estaban ahí y podían durar años si les tenias el correcto cuidado. No fueron muchos los que compré, y "compré" es un decir ya que en ese entonces, por lo menos para los primeros que tuve, no tenia poder adquisitivo y eran mis padres los que hacían la transacción.
Recuerdo que antes de mi primer CD (mío mío de mi) solía escuchar la colección de música clásica de mi padre. Tenía en su estante como 50 Cds de compositores tales como Beethoven, Bach, Mozart, Chopin, Liszt, Debussy, etc.. Me los chute toditos, recuerdo pasar las tardes después de la escuela con mi walkman skip-free (ósea que evitaba los saltos de audio aunque movieras el aparato) perdido entre no se que tantas sinfonías y movimientos musicales. Era una buena época preadolescente.
Ya después llegaría el rock y sus distorsiones agridulces. El primer CD que tuve, ahora si "mío de mi" fue, como no podría ser de otra manera, uno pirata. "Gorillaz" de Gorillaz, su primer álbum homónimo. Verán que fue la sensación entre los adolescentes y pubertos de esa época, pues sus dibujos llamaban la atención. Recuerdo que me lo compraron mis padres a diez pesos en el aquel entonces Distrito Federal y pasaba las noches y los tramos de carretera escuchándolo, pues ese viaje fue en carro, con la familia de mi padre hospedados en la casa de la familia de mi madre, visitando algunas partes de la república en el tramo. Evidentemente me trae muy buenos recuerdos ese disco y creo yo fue el origen de lo agridulce que son mis composiciones en general. Mas tarde tambien tuve de Gorillaz el "G-Sides" que escuchaba en mis primeras desveladas de verano, subiendo al techo de mi casa para ver el amanecer con "12D3" de fondo, después me iba a dormir y despertaba hasta la una de la tarde.
"1" de The Beatles fue el segundo CD que tuve, recuerdo que estábamos mi padre y yo sorprendidos de que los Beatles siguieran siendo populares y que 20 canciones cupieran en un solo CD (que tiempos caray). Tambien recuerdo que me lo compró en un Wal-Mart como a la 1 de la mañana; mi familia y Cancún en general suelen dormir hasta tarde. De igual forma tuve el "The Beatles" A.K.A el White Album el cual estaba en una barata de la Comercial Mexicana con toda la discografía de los Fab Four y "The Beatles 1967 - 1970" que me lo regalaron en algún cumpleaños. Gracias a estos discos agarré el buen gusto y no me perdí en la basura mainstream que salía por MTV, sino que me fui por los bien aventurados caminos del rock clásico, ya que después de mi fanatismo por los escarabajos siguió el de por la Reina, por Queen.
Un tío me presto durante algún tiempo los "Greatest Hits" de Queen, los tres álbumes. Recuerdo que el primero no tenía tracklist por lo que le invente los nombres a las canciones mediante lo que oía en ellas, siendo "Bicycle" la mas acertada y volándome la barda con "Bohemian Rhapsody" poniéndole "Galileo Blue". En otra barata de la Comercial Mexicana pero esta vez con la discografía de Queen (Que buenos gustos de la Comer por cierto, ¡Hubo hasta una de Pink Floyd!) me compraron el "Jazz", el cual tuve que escogerlo y dejar atras el Queen II, ya que por la portada pensaba que era la música del DVD de Greatest Hits que yo tenia. Por ese entonces yo ya empezaba a armar mi colección de música en MP3 para mi iPod, por lo que mas que escuchar esos CDs, los copiaba en mi compu y los metía al aparato.
El mismo tío que me presto los CDs de Queen me regalo "Toxicity" de System of a Down porque para el solo era ruido y mas ruido, y aunque lo contradecía en ese entonces, en el fondo le daba toda la razón. Nunca fui el típico adolescente violento y contestatario, y realmente de ese CD me gustaron los tres singles, nunca estuve frustrado con mi situación adolescente, solo melancólico. Quizá por eso no me gusto la música mainstream de mi generación y es que aunque en ese entonces estuvieran en su cumbre joyas como Radiohead o Arcade Fire, en México y sin el internet dominando el consumo musical, era difícil que llegaran a mis oídos.
Tambien tuve el "Live at Leeds" de The Who, el mejor disco en vivo de la humana humanidad pero que por su culpa tuve la idea de mezclar mi discografía con el bajo a la izquierda y la guitarra a la derecha, cosa que actualmente estoy corrigiendo. De igual manera llego a mis manos "Love" de nuevamente The Beatles, del cual amé sus mezclas e ingeniosas formas de meter diversos extractos musicales de la discografía de los Beatles entre las canciones que utilizaron para el espectáculo del Cirque du Soleil. Infortunadamente estos dos discos se los presté a un pelmaso que conocí y me los termino rayando de manera tan horrible que hasta parecía adrede. La justa realidad era que simplemente era un pelmaso y probablemente ni se dio cuenta de ello. Toxicity y 1 se los quedo un tipo que iba a la prepa conmigo, después me dijeron de su fama de ratero, ya muy tarde como para recuperar esos CDs.
"Tiempo Transcurrido" de Cafe Tacvba fue el primer disco en español que medio tuve, pues me lo presto una tía por unos días. Con ese disco me hice fan de los Tacvbos y aprendí que se puede expresar líricamente lo que uno quiera en español, ya que por esos entonces me hacia de la idea de que no, al tener únicamente como referente musical en español al Pop barato de la radio y MTV. Fueron los de Satélite los que me impulsaron a escribir en español, ya que créanlo o no, hubo un tiempo en que mis primeras canciones estaban en ingles.
"Sino" de nuevamente los Tacvbos tiene un lugar especial en mi corazón melómano. Fue el primer disco que compré yo solito, sin mis padres o algún familiar o amistad. El día que me lo compré es uno de mis recuerdos mas preciados. Estaba comenzando la universidad, tendría a lo mas 18 años, todavía faltaba un año inclusive para que existiera este blog. Había dejado Cancún y recién comenzaba a vivir solo en la ciudad de Mérida. Me invadía por esos días una melancolía horrible, apenas estaba haciendo amistades por lo que no tenia con quien compartir mis cuestiones, me sentía solo y medio deprimido. Pero lo hacia por una buena causa, pues ese paso, el de vivir solo, definiría mi futuro acontecer: el estar de errante en busca de algo que aun el día de hoy no se donde esta. En cuanto me enteré cuando saldría el nuevo disco de Cafe Tacvba no lo dude ni un segundo, lo compraría si o si, nada de descargarlo o de pedirlo prestado, quería tenerlo para mi y solo para mi. El día que salió aparté todo de mi mente y de mis planes, terminando la universidad sin decirle a nadie tome el camión hacia el centro y de ahí el que iba hacía la Gran Plaza, que era en ese entonces el único lugar con un MixUp. Recuerdo llegar a la tienda, verlo ahí, brillante en el estante, comprarlo, sentarme un rato en la plaza que se encontraba vacía, abrirlo y ver el artwork del disco, que era un folleto doblado en cuatro, nada de letras, solo un dibujo. En mi memoria se quedará para siempre esa imagen de mi regresando a mi casa, con el disco en las manos, en la parte de atrás del camión, ya haciéndose de noche, con los Kau chillando entre las hojas de los flamboyanes*.  Esté fue el CD que mas escuché, pues mas tarde estuvo casi permanentemente en el estéreo de mi primer coche, un Sentra antiguo, acompañándome en mis primero años de universidad, hasta que se lo regalé a un primo al que le prestaba mi carro y que le agarro gusto al disco.
Realmente quisé comprar el In Raimbows de Radiohead pero no pude, porque no tenia tarjeta de crédito y aunque podías pagar literalmente nada por el, tenias que ingresar alguna tarjeta, cosa que mi padre no quizo, así que lo tuve que descargar de Rapidshare. Según yo para compensar eso, al año siguiente me compré "The Best Of" de Radiohead, sin saber sobre todo el pleito que hubo con EMI, antes que esta desapareciera. Para ese entonces ya había descargado su discografía, pero escucharlos en el coche, a todo volumen y con los bajos a todo lo que da fue la gloria. Ademas "Pyramid Song", una de mis canciones favoritas, sonaba en todo su esplendor, ya que yo la había descargado sin saber en una versión a 96 kbps, imaginen mi sorpresa al escucharla por primera vez como debía de escucharse. Ese disco me lo robaron en un campamento cristiano, donde casi me vuelan tambien mi iPod. Lo malora crece en todos lados, por si preguntaban.
Radiohead y Cafe Tacvba fue lo ultimo que compre en CDs, ya que por ese entonces iTunes estaba en su apogeo y por lo tanto tambien la piratería, por lo que podías descargar gratis de sitios como Mediafire o Megaupload la discografía entera y en buena calidad de audio de cualquier artista. Yo, como melómano mañoso que soy, descargué hasta lo que no, pero sentía cierta culpa por los artistas que no recibirían mi dinero, siendo yo un aspirante a vivir de ello, de la música, por lo que en cuanto tuve mi primer empleo y por ende mis primeras ganancias, me dispuse a comprar lo que había descargado. Infortunadamente solo me dispuse, ya que gasté mas en aparatos e instrumentos musicales y DVDs que en CDs, que por aquel entonces ya estaban de salida. Tanto, que estaban ya de oferta, por lo que aproveche y añadí a mi minúscula colección de CDs el "Ok Computer" y el "Kid A" de Radiohead, para mi sus mejores álbumes. Nuevamente, escuchar esas canciones en el auto, con las bocinas a todo lo que da fue una experiencia maravillosa. Decidí regalarle a la que en aquel entonces era mi pareja el Kid A, ya que me había comentado que alguna vez lo escuchó y le gustó, mientras que yo me quedé con el OK Computer. Ambos eran ediciones creo yo ya de barata, pues venían en una cuja verde y sin extras, como por ejemplo el folleto escondido de Kid A.
Ya por ultimo tuve el "Re" de Cafe Tacvba, ya que según yo quería, si bien ya no comprar todo lo que había descargado ilegalmente, comenzar a armar una colección de los mejores álbumes de los artistas que me gustaban, cosa que jamas concreté. Lo que si es que ademas de por supuesto la música, me encantó el folleto que traía, tan variado y colorido como las canciones del disco. Cuando lo compré no tenia idea de que probablemente sería el último CD que adquiriría en mi vida. Ya después haría mi cuenta de iTunes y al final sucumbiría satisfactoriamente ante lo seductor del streaming de Spotify.
Cada CD que mencioné tuvo su lugar en un punto especifico de mi vida, al escucharlos ahora por streaming me llevan a un pasado que ya no es pero a la vez me hacen consciente de un presente que solo me puede recordar una verdad: Que los tiempos cambian, y literalmente las cosas tambien. Pero que lo bueno sigue y seguirá en insospechadas formas de ser.

*Nota: Kau= Un ave negra, parecida al cuervo, pero en chiquito, llamado Zanate en otras regiones del continente.
Flamboyán = Árbol de flores rojas oriundo de Madagascar pero abundante en la península de Yucatán.

Granizada en el D.F.


Algo así esperaba aquel día que escribí esta entrada

No nevó, fue granizada, pero me mantuvo contento. Era un día caluroso en esta etapa godín que ultimadamente me ha dejado sin motivación. El tedio de la repetición y el hastío estaban ahí, como de costumbre. ¿Que me hace continuar en este ciclo poco creativo? La burocracia, el papeleo, los tramites necesarios para cierto asunto pendiente por lo que, una vez mas, debo acudir a la mas privilegiada de mis virtudes: la paciencia.
Aquel día caluroso, empero, se torno oscuro poco a poco, sin que se notase en la oficina hasta que ya era demasiado obvio. Las gotas comenzaron a caer, dando el tempo a la cadencia de la lluvia, lo cual puede llegar a ser atroz, ya que, debido al deficiente servicio del transporte publico y a la sobre población en esta ciudad y su zona metropolitana, se vuelve un caos retornar al hogar. Suerte y ventaja la mía, que vivo tan cerca del trabajo que me puedo dar el lujo contemporáneo de caminar de ida y vuelta.

El sonido del chubasco acrecentaba a medida que pasaba el tiempo, hasta volverse un ensordecedor ruido blanco. Algunos se asomaron a la ventana y dieron a conocer que estaba granizando, como nunca antes había visto en mi vida. Detuvimos las godinezcas actividades y nos asomamos a la ventana. El semibaldio, semifabela que adorna nuestra vista exterior se había embellecido por una capa blanca de granizo, que bien asemejaba a la nieve, aun cuando su consistencia era semejante al hielo que ponen en la sección de pescadería de cualquier supermercado.


Después pudimos ver la avenida principal frente a la oficina, como cubierta de nieve, semejante al plano general de cualquier película hollywoodense decembrina. Ahi estábamos todos, entusiasmados tomando fotos ante tan particular evento. Ya por ultimo subimos a la terraza que estaba cubierta de granizo y cuyo pasto artificial hacia un contraste visualmente estético. Nos tomamos fotografías sosteniendo el granizo. Estuve contento, tanto que hasta me lo decían. Supongo que no sucede a menudo en la oficina, pues normalmente me transporto a mundos interestelares mediante el poder de unos buenos audífonos y el streaming. Fue un buen día.

Recuento de los Daños 2017

Y Seguimos Insistiendo
Amm... ¡Hola! Se que hace mucho que no escribo por aquí, pero es que este ultimo año fue muy, muy, MUY difícil, tanto en lo personal como en lo escolar, como en lo laboral, por lo que mi de por si complicada vida se vio aun mas alterada de lo normal. Pero pues el polvo ya se asentó (creo...) y todo lo que quedo fue, por su puesto, la música. Mas no crean que me la dejo fácil la muy estimada Euterpe, la maestría en Diseño de Audio casi me vuelve loco aunque debo admitir que me enseño nuevos caminos y profundidades musicales y encima cuestiones personales muy delicadas me hicieron casi abandonar al mas bello arte. Asumí brevemente que era por la música que ciertos infortunios ocurrieron, cosas totalmente errónea, pero que uno en su hora mas oscura fácilmente puede creer. Ahora solo queda el polvo de una vida anterior, viviendo en lo que quedo de la civilización en la postguerra. Ya hablaré mas sobre ello en otro post, pues lo que quiero recalcar es lo que quedo después de la tempestad.
Pasada la tormenta, me dedique a reestructurar ciertos pedazos de mi vida anterior, incluyendo conseguir una guitarra como la que me robaron hace un par de años. Tenerla en mis manos nuevamente me hizo recordar tantas sensaciones, que termino por reafirmar una verdad: No soy sin la música, por lo que decidí continuar con mi larga travesía discográfica, no sin antes corregir ciertos asuntos.
En el post del año pasado había definido según yo los nombres y cantidad de mis discos. Había comentado de un tal Exordio que tendría a lo mas 8 canciones. Por supuesto, no mantuve para nada esa premisa y ahora aquel disco se llama Zenit, el cual contiene 10 temas basados principalmente en la guitarra eléctrica; en algun alocado momento habia hasta 20 canciones en este disco, pero la cordura me gano y finalmente quedo en un numero decente. Al fin el siempre cambiante Lutëm, Letüm, Argyros o que se yo, encontró su nombre definitivo, o mas bien, al anexar dos canciones (Para Los Que Mas Amé y Anhedonia, ambas del año del caldo) se transformo en su forma definitiva: Thanatos, el cual como su nombre lo evidencia, trata de la muerte tanto física como espiritual, social, etc... Ya no mas Malaquita, ahora solo Sínople y el aun TBA Kokoro se pasa a llamar Kuxtal, vida en maya. Eso si, aun sigue la historia sobre crecimiento personal, la búsqueda de identidad y la conciliación de los anhelos con las realidades y sobre todo va a seguir siendo la brutal labor de grabar 30 canciones, 15 por disco, ya que es un álbum doble. Ya para rematar, tenia la espinilla de no saber donde meter 8 canciones que aunque ya había grabado desde hace tiempo, no quedaban en mi discografía pretendida. Finalmente las coloque juntas en un EP llamado Brassica, pues comparten cierto origen similar y sonido particular, ademas de que todas se terminaron en este año y, como dato, ese era el titulo pretendido de mi primer disco hace un millón de años. 
Sobre Anamnesis, el disco recopilatorio de las canciones mas gustadas, solo me queda decir que se le siguen agregando canciones, para que al final de mi cometido, que creo sucederá en el 2020, sea digno representante del sonido agridulce de mi discografía. 
Ya para finalizar les dejo la lista de mis discos, tanto los que ya son como los que han de venir, espero por lo menos para el próximo "Recuento de los daños" poder mostrarles las portadas y la lista de canciones de cada uno... me quedo con el pendiente....

  • Hábitus  
  • Katakritos 
  • Petrichor 
  • Boanerges 
  • Sínople 
  • Thanatos 
  • Phosphenes 
  • Ferrumen 
  • Brassica EP 
  • Zenit ½
  • Kuxtal ???
Y pues ya sin mas que decir a excepción de lo de siempre:
Se Vale Soñar, manos...